PARIS 2014

Para mi quinto y penúltimo viaje anual, decidí irme con Sonya unos días a Paris. Nuestro comenzaría el día 15 de septiembre como teníamos planeado, era algo tan sencillo como coger el autobús de las 12.30 ALSA Valladolid-Madrid (29.11€ pax ida y vuelta), llegar a Madrid al intercambiador a las 15.00 comer e irnos al aeropuerto en metro, pues nuestro vuelo era de AIR-FRANCE, teníamos embarque a las 17.15. Pero no pudo ser, una vez montados en el bus a la altura de Olmedo, nos cambiaron los planes, la compañía aérea comenzaba una semana de huelga por los recortes y dimos justo con nuestro avión cancelado, Laura, una amiga de Sonya, que tiene una agencia de viajes, nos llamó para avisarnos y se puso a intentar conseguirnos plaza para los posibles vuelos, con lo cual en vez de comer rápido e ir al aeropuerto, nos encontrábamos en Gran Vía, comiendo en un KFC (7€ aprox. pax) y sin saber cúando tendríamos el vuelo y donde pasábamos la noche.

Para hacer tiempo y no estar literalmente tirados en el centro de Madrid, aprovechamos para ir al Zoo-Aquarium de Madrid (22.90€ pax), de lo malo hacer algo mientras esperábamos noticias. Una vez allí hacia las 19.00 horas, nos llamó Laura para decirnos que nos había alojado en un hotel cerca del aeropuerto con servicio de lanzadera hasta el mismo, ya que nuestro vuelo saldría el martes a las 07:30 am. con destino Paris-Orly, no al aeropuerto Charles de Gaulle, como teníamos planeado.
Nos fuimos hacia el hotel, Tryp Madrid Airpot Suite, en San Fernando de Henares, utilizando la red de cercanías del tren (2.00€ aprox), aun así desde la estación de tren al hotel nos quedaba un par de kilómetros a pie. Tras registrarnos subimos a dejar las maletas, teníamos una habitación sencilla de apartahotel, sobretodo barata, ya que nos salio junto con la cena en el buffet del hotel gratis. Tras cenar nos fuimos a la cama pues nos tocaría levantarnos a las 6.00 am. para irnos al aeropuerto.

Martes 16 de Septiembre

Tras despertarnos a las 6.00 am. bajamos hacia el hall del hotel a coger un taxi, ya que el servicio de lanzadera propio del hotel comenzaba justo una hora después y no nos daba tiempo, el precio de trayecto hasta el aeropuerto fueron 22.90, no obstante llegamos justo al embarque, ya que teníamos los billetes en business y no teníamos que hacer cola para entrar al avión. El vuelo duró unas dos horas y media, en el cual nos dieron un pequeño desayuno.
Llegamos al aeropuerto de Orly hacia las 9.30 am, y allí cogeríamos el billete de Orlyval, (11.65€ pax) un tren de tarificación especial ya que enlaza con el aeropuerto con la línea del RER B, fuimos hasta la parada de Defert Rocheareau, donde haríamos el transbordo al metro hacia Gare Montparnasse y de ahí el último transbordo hacia La Fourche, donde a unos 400m de la parada teníamos el hotel en el distrito 17.
Nuestro hotel era sencillo, simplemente un hotel que estuviese limpio y barato para dormir, no esperábamos ningún lujo pues teníamos hasta el baño compartido, al llegar al hotel y hablar con el recepcionista, volviéndole a explicar lo que nos había pasado, ya que desde la agencia llamaron para cancelar la primera noche y explicar lo ocurrido, nos encontramos no solo que a las 11.00 am no teníamos habitación por no quedar una libre, ya que la nuestra la habían alquilado, sino que nos querían cobrar la noche. Al final conseguimos tras más de media hora, hablando con el recepcionista y con el encargado, un descuento y una mejora. El precio para dos personas, cuatro noches con baño compartido 326.00€, a eso le añadiríamos el impuesto de turismo, el cual no sabemos el precio pues no nos lo cobraron. Pues al final, estábamos en una habitación con baño propio por 297.00€. Dejamos las maletas en recepción y salimos a conocer la ciudad, ya habíamos perdido mucho tiempo.

París

Montmartre (Distrito 18 - XVIIIe arrondissement)

Nos dirigimos en dirección a Montmartre, el barrio bohemio de los pintores de Paris, un barrio situado sobre una colina a 130 metros de altura a la derecha del Sena. Esta colina, paso a lo largo de la historia con distintos nombres, como "Mons Mercore" (colina de Mercurio), después adquirio el topónimo Mons Martis ("Monte de Marte") hasta su cristianización, en la cual se quedó con el actual, Montmartre.
La historia cuenta. que Saint Denis, fue decapìtado en esta colina cerca de 272 d.C. Saint Denis era el Obispo de París y es el Santo patrono de Francia. Fue martirizado junto a Rústico y Eleuterio, durante la persecución de los romanos, en Montmartre (mons Martyrum), de ahi el nombre "Monte del martirío". No obstante su significado religioso o místico data de mucho antes ya que las leyendas cuentan que era un lugar sagrado por los druidas, aunque no tengamos ningún elemento que sostenga tal teoría. En la Edad Media fue una zona de conventos, y en 1589 Enrique IV se hospedó aquí durante el asedio a la capital francesa, en las Guerras de Religión. Durante la Revolución francesa, los conventos del municipio fueron destruidos y en 1871 fue escenario de la lucha de la Comuna.
Cuando Napoleón III y su planificador de la ciudad Barón Haussmann planearon hacer de París la ciudad más bella en Europa, su primer paso fue la concesión de grandes extensiones de tierra cerca del centro de la ciudad de Haussmann amigos y patrocinadores financieros. Esto llevó a los habitantes originales de los bordes de la ciudad - a los distritos de Clichy, La Villette, y la colina con una vista de la ciudad, de Montmartre.

Los Rusos ocuparon Montmartre cuando invadieron París. Ellos usaron la altura de la colina para el bombardeo de artillería de la ciudad.Hay un memorial en uno de los restaurantes de Montmartre, que dice:
"El 30 de marzo 1814 - aquí los cosacos lanzaron por primera vez su famoso "Bistro" y por lo tanto en esta cumbre se produjo el antepasado digno de nuestros Bistros."
Según parece los soldados rusos que ocuparon Francia tras las Guerras Napoleónicas se dirigían frecuentemente a los civiles franceses en los restaurantes demandando la comida rápida: "¡быстро!, 'быстро!", de esta forma la palabra se convirtió en un neologismo: Bistro.

A mediados del siglo XIX, artistas como Johan Jongkind y Camille Pissarro comenzaron a habitar Montmartre. Hacia finales del siglo. Pablo Picasso, Amedeo Modigliani y otros artistas pobres vivieron y trabajaron en una comuna, un edificio llamado el Bateau-Lavoir, entre los años 1904 y 1909.
Se formaron asociaciones artísticas, y artistas como Vincent van Gogh, Pierre-Auguste Renoir, Edgar Degas, Maurice Utrillo, Toulouse-Lautrec, trabajaron y crearon algunas de sus obras maestras allí. Justo al final de la colina, se ubica el museo Espace Dalí, donde se exhibe el trabajo del artista. En las cercanías se encuentran la Place du Tertre, donde los artistas realizan sus obras al aire libre, y el cabaret del Lapin Agile. Muchos renombrados artistas están enterrados en el Cementerio de Montmartre y el de Saint-Vincent.
La película Amélie está ambientada en el Montmartre contemporáneo.


La basílica dedicada al Sagrado Corazón de Jesús (en francés, SacréCœur de Jésus). Su construcción fue decidida por la Asamblea Nacional en 1873, como un edificio religioso a perpetuidad en homenaje a la memoria de los numerosos ciudadanos franceses que habían perdido la vida durante la Guerra franco-prusiana. Según sus promotores se hacía también para expiar por la impiedad del Segundo Imperio francés. Fue el arquitecto Paul Abadie quien ganó el concurso para su construcción. La primera piedra se colocó en 1875, y aunque se completó en 1914, no se consagró hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, en 1919. La iglesia fue construida con fondos procedentes exclusivamente de una suscripción popular.
Aunque muy controvertido, es uno de los monumentos más visitados de París. La basílica tiene forma de cruz griega, adornada con cuatro cúpulas: el domo central, de 80 m. de altura, está tocado por una linterna, formada por una columnata. En el ábside, una inmensa torre cuadrada hace las veces de campanario que guarda, entre otras, la Savoyarde, una campana de 3 m de diámetro y de 18.550 kilogramos de peso, ofrecida por la diócesis de Chambéry. La cripta posee la misma disposición que la iglesia, y es una de las curiosidades de la basílica. La arquitectura de la basílica se inspira en la arquitectura romana y bizantina.
La entrada es gratuita, salvo para la cúpula y la cripta, las cuales descartamos porque no entraban en el Paris Musseum Pass y no tienen nada interesante, por lo menos para nosotros.
Al acceder desde las calles del barrio, nos libramos de subir por esta vez los 197 escalones empinados, mucha gente sube en el Funicular (data de  1900), que tiene el precio de un ticket t+ del metro (1.80€),
Las vistas desde la colina, no son muy especiales, la verdad, ni siquiera te haces una idea de las maravillas que esconde esta ciudad.



Colina abajo, hacia el sudoeste, se encuentra la zona roja de Pigalle. Esa zona en la actualidad es mayormente conocida por la amplia variedad de sex shops y prostitutas. En esta zona encontramos el famosísimo Moulin Rouge, cuna del can can francés inmortalizado por Toulouse-Lautrec en sus dibujos, este cabaret con más de 100 años de antiguedad fue fundado por el español Joseph Oller, el 6 de octubre de 1889.

El lugar para la implantación del cabaret fue elegido con cuidado; el barrio de Montmartre estaba "de moda", barrio donde se reunían a beber personajes de dudosa reputación y donde podían encontrarse mujeres de mala vida. El baile del Moulin Rouge, frecuentado en sus comienzos por la gente del pueblo, poco a poco atrajo también a los aristócratas, quienes asistían igualmente mezclándose con la clase popular.
En el exterior, un molino rojo gigante de aspas móviles daba la bienvenida; adentro, una pista de baile gigantesca, un pequeño escenario, espejos y cortinados por todas partes.
Hacia 1902, desavenencias entre sus fundadores, la partida de la Goulou, la competencia con otros establecimientos y su can-can pasado de moda provocaron el fin de los bailes del Moulin Rouge. En 1962 se instaló un acuario gigante donde bailarinas desnudas nadaban ante los ojos fascinados de cientos de espectadores, y al principio por superstición, luego por tradición, los espectáculos de revista llevaron nombres que comenzaban con "F": Frou Frou, Frisson, Fascination, Fantastic, Frénésie... en 1988, para festejar el centenario del cabaret, se eligió "Formidable".
Actualmente, su revista "Féerie" cuenta con un grupo de 100 artistas, 60 de los cuales son las famosas "Doriss Girls", bailarinas reclutadas en todo el mundo, músicos y coristas, mil trajes de plumas, strass y lentejuelas, decorados suntuosos y el gran acuario.
Para disfrutar de una velada en el Moulin Rouge hay que contar como mínimo con 87 a 97 € para ver sólo el show (incluye 1/2 botella de champan), y entre 140 y 170 € para cena y show. Se debe vestir de etiqueta y no se permite fumar. A todo esto hay que sumar la larga cola, y comprar las entradas con mucha antelación, así que queda pendiente a nuestra próxima visita.

Opéra (Distrito 9 - IXe arrondissement)


Nuestro siguiente destino era el distrito 9, para ver la famosa Ópera Garnier, este distrito de carácter comercial esta marcado por los dos mayores grandes almacenes de la ciudad, Printemps y Galerias Lafayette, donde dicen que desde un botón a un elefante, se podría comprar.














Antes de llegar al Boulevar Haussman, bajando por la rue de Clichy, encontramos la iglesia de la Santa Trinidad o église de la Sainte-Trinité. Su construcción se enmarca dentro del proceso de modernización de París decidido por Napoleón III y puesto en marcha por el Barón Haussmann. La obra se inició en 1861 bajo la dirección del arquitecto Théodore Ballu que necesitó seis años para culminar el trabajo. En 1867 la iglesia fue bendecida y en 1913 fue consagrada. El edificio alcanza los 90 metros de largo, 34 de ancho y tiene una altura de 30 metros. Su torre principal llega hasta los 65 metros de altura.
Está construido delante de un pequeño parque diseñado por Jean-Charles Alphand donde domina el simbolismo del tres : tres fuentes y tres estatuas que recrean las tres virtudes teologales. La fachada tiene una decoración abundante de clara inspiración renacentista. Las estatuas y los adornos ilustran el misterio de la Santa Trinidad. En la parte alta están representadas las cuatro virtudes cardinales. Alrededor del campanario, en la torre principal, se observa la figura de los cuatro evangelistas.
En el interior destaca la monumentalidad del coro y el suntuoso altar rodeado por diez columnas en estuco verde que representan los diez mandamientos. Los seis pilares que sujetan la nave están decorados con dos apóstoles. El interior es también rico en pinturas donde se pueden ver, entre otras, representaciones de los Padres de la Iglesia, la Santa Trinidad o el Apocalipsis
El órgano principal fue construido en 1869 por Aristide Cavaillé-Coll. Se compone de 3 teclados, 60 juegos y posee tracción eléctrica. Fue gravemente dañado durante los acontecimientos que dieron lugar a la Comuna y reconstruido por su autor.
Tanto la fuente como la iglesia estaban cerradas, que como descubrimos París está en obras.

Siguiendo nuestra trayectoria llegamos al boulevar Haussman, se notaba a la perfección que era una zona altamente comercial, y no solo por las galerías, sino por la gran multitud de comercios de marcas conocidas que los rodean.
Las galerías Printemps Hausmann fueron construidas en 1864 por iniciativa de Jules Laluzot, los grandes almacenes Le Printemps de París le ofrecen un amplio surtido de marcas de ropa, accesorios, cosméticos y objetos para la casa. El edificio está coronado con una magnífica cúpula acristalada, a estas no entramos, nuestro destino eran las archiconocidas Lafayette.
Era nuestro destino por varios motivos, primero que constituyen uno de los templos del lujo parisino. El lugar, dividido en diversos edificios (moda mujer, moda hombre y hogar) le ofrece durante todo el año las últimas tendencias de la moda francesa e internacional, menaje, viajes o perfumería y cosmética. El edificio más importante, donde precisamente se encuentra la ropa de mujer, rodea un hall impresionante, en el que las preciosas vidrieras conviven con restaurantes y firmas de alta costura y la increíble lampara que corona la cúpula. La impresión que nos dio, era de un teatro del neoclásico, con sus palcos, que en este caso no veríamos ópera, pero si un espectáculo digno de Dior o Channel.
Una de la parte desconocida para los miles de turistas que recibe a diario es su azote, en el último piso de estas galerías, los parisinos disfrutan de su pic-nic al sol, no solo dispone de restaurantes en su interior, si no que en la azotea, también disponen de pequeños puestos, aunque lo más habitual es traértelo de fuera ya que  no existen ningunas restricciones al respecto.
Las vistas desde allí son bonitas, y son Low-Cost, bueno más bien gratuitas. Un dato interesante de la azotea, es hay un monumento que  una pirámide de piedra que está aquí por que a principios del siglo XX la Galería ofreció 25.000 franco al aviador que aterrizara en la azotea de este edificio. En 1919 el piloto Jules Vedrines logró esta hazaña, eso sí, le pusieron una multa de 16 franco por aparcar en zona prohibida.



Justo enfrente de las galerías se encuentra la Ópera Garnier, también conocida como Palacio Garnier, es un imponente edificio neobarroco que, junto con la Ópera de la Bastilla, conforma la Ópera Nacional de París. Se trata del lugar que inspiró la conocida obra "El Fantasma de la Ópera".
Napoleón III ordenó crear un nuevo edificio para la ópera, se organizó un certamen en el que más de 170 arquitectos presentaron sus proyectos. Finalmente el joven arquitecto Charles Garnier fue el que logró llevar a cabo el diseño del edificio.
Antes de que el edificio fuera finalizado, Napoleón decidió que era necesario construir una avenida que uniera la ópera con el Palacio de las Tullerías, por lo que decenas de familias fueron expropiadas de sus casas para que su ambición se viera satisfecha. Paradójicamente el emperador nunca utilizó la avenida que había ordenado construir.
Los trabajos de construcción del edificio comenzaron en 1860, pero no se verían finalizados hasta 1875.  La obra hubo de ser interrumpida al encontrarse cuevas con aguas subterráneas durante las excavaciones, las cuales tuvieron que ser absorbidas con bombas durante 8 meses. También se interrumpió después del desastre de la Guerra Franco-Prusiana, la caída del Segundo Imperio Francés y la Comuna de París de 1870. Durante esta época la obra continuó en forma esporádica e incluso se rumoreó que la construcción de la Ópera sería abandonada.
Es un edificio muy vistoso, su estilo es monumental, opulentamente decorado con frisos multicolores elaborados en mármol, columnas y lujosas estatuas, muchas de ellas representando a deidades de la mitología griega. Entre las columnas de la fachada frontal del teatro, hay bustos en bronce de muchos compositores famosos, como Mozart y Beethoven. El interior está adornado en terciopelo, hojas doradas, ninfas y querubines. La araña de luces del auditorio central pesa más de seis toneladas. El área del techo alrededor de la araña tiene una pintura de 1964 hecha por Marc Chagall. Esta pintura ha sido materia de controversia, con muchas personas que sienten que desentona con el conjunto del resto del teatro.




l'Élysée (Distrito 8 - VIIIe arrondissement)


Tras la visita a la ópera, nuestro siguiente distrito era el octavo, para visitar la Iglesia de la Madeleine, es un templo católico de estilo neoclásico  su arquitectura es en forma de templo romano, inspirado en la Maison Carrée de Nimes.
La construcción comenzó cerca del año 1764 por Pierre Contant d'Ivry, siendo luego reconstruida con planos de Guillaume Couture (1777), aunque a causa de la Revolución Francesa las obras se interrumpieron de 1790 a 1805. En 1806, y por decisión del emperador Napoleón Bonaparte La Madeleine se transformó radicalmente, desechando la mayor parte de lo ya construido, y se levantó prácticamente de nueva traza, especialmente determinada por el aspecto exterior, con diseño de Pierre Alexandre Vignon. No se destinaría a iglesia católica, sino para Templo a la Gloria de la Grande Armée (el "Gran Ejército"), uso cívico que mantuvo hasta que se acabó de construir el Arco del Triunfo, que la relevó en esa función.
En 1842 volvió a ser iglesia católica, función que continúa desempeñando en la actualidad.


Tras nuestra visita a la Madeleine, merece la pena visitarla tanto por fuera como por dentro, nos dirigíamos hasta el Arco del Triunfo, pasando antes por Sab Agustín, las obras en su fachada y en su interior nos estropearon la visita, asi que nos quedamos sin ver la estatua que alberga de Juana de Arco. Proseguimos nuestro camino por el Boulevard Malesherbes hasta el parque Monceau, donde aprovechamos a descansar un poco en el parque que inspiró a Monet. Siguiendo por la avenue Hoche, llegaríamos a el famoso Arco del Triunfo.



El Arco de Triunfo; en francés, Arc de Triomphe es uno de los monumentos más famosos de la capital francesa y probablemente se trate del arco de triunfo más célebre del mundo. Construido entre 1806 y 1836 por orden de Napoleón Bonaparte para conmemorar la victoria en la batalla de Austerlitz, está situado sobre la plaza Charles de Gaulle ―antiguamente denominada Plaza de la Estrella o, en francés, Place de l’Étoile―, en el extremo occidental de la avenida de los Campos Elíseos,
Napoleón Bonaparte decidió construir este arco tras su victoria en la batalla de Austerlitz (1805), tras prometer a sus hombres: «Volveréis a casa bajo arcos triunfales». Inicialmente Napoleón deseaba que se construyera en la plaza de la Bastilla, al este de París, que era por donde los ejércitos iban a volver de la guerra. Fue diseñado por Jean Chalgrin y Jean-Arnaud Raymond, inspirados en el Arco de Tito de Roma, y alcanza una altura de 49 metros y 45 de ancho. Posee una estatua en cada uno de sus cuatro pilares.
Sobre las caras exteriores del Arco están grabados los nombres de grandes revolucionarios y las victorias militares de Napoleón I. Sobre los muros interiores del monumento están inscritos los nombres de los 558 Generales del Imperio francés. Los nombres de aquellos que murieron en combate están subrayados.
Dentro del Arco se encuentra un museo que explica su historia y construcción.
El Arco del Triunfo forma parte de los monumentos nacionales que poseen una fuerte carga histórica. A sus pies se encuentra la Tumba al Soldado Desconocido de la Primera Guerra Mundial, en cuya superficie hay una inscripción: ICI REPOSE UN SOLDAT FRANÇAIS MORT POUR LA PATRIE 1914-1918 («Aquí yace un soldado francés muerto por la Patria 1914–1918») y una llama continuamente encendida que las asociaciones de antiguos combatientes o de víctimas de guerras reavivan todos los días a las seis y media de la tarde, conmemorando su recuerdo que es revivido cada 11 de noviembre, aniversario del armisticio firmado en 1918 entre Francia y Alemania que puso fin a la Primera Guerra Mundial. En un principio, el 12 de noviembre de 1919 se había decidido enterrar los restos del soldado desconocido en el Panteón, pero a consecuencia de una campaña pública encargada de recoger cartas se decidió enterrar al soldado bajo el Arco de Triunfo. El féretro se trasladó a la capilla de la primera planta del Arco el 10 de noviembre de 1920, dejándolo finalmente en su lugar de descanso el 28 de enero de 1921.




Luxembourg (Distrito 6 - VIe arrondissement)

Cierto es que en Trocadero y sus jardines pertenecen a el sexto distrito de Paris, para llegar a ellos desde el arco del triunfo, caminamos sobre la avenida Foch, lugar de multitud de embajadas hasta la Avenue Raymond Poincaré, la cual al final empieza Trocadero.
Instalado en la cumbre de la colina de Chaillot, el sitio del Trocadero domina el Sena, frente a la Torre Eiffel. Comprende el Palacio de Chaillot que alberga varios museos, jardines, la plaza del Trocadero y un Acuario subterráneo. El Palacio del Trocadero, antecesor del Palacio de Chaillot
El Palacio de Chaillot
Símbolo del estilo de los años treinta, el Palacio de Chaillot está conformado por dos pabellones y dos alas curvilíneas de 195 m que bajan hacia el Sena. Estas alas rodean un vacío central (la Explanada de los Derechos del Hombre) que reemplaza la rotonda monumental del antiguo palacio. Alberga la Ciudad de la Arquitectura y del Patrimonio, el Teatro Nacional de Chaillot, el Museo Nacional de la Marina, el Museo del Hombre. El Trocadero saca su nombre del fuerte de Cádiz tomado por los ejércitos de Louis XVIII en 1823 para restablecer la monarquía absoluta en España.
La explanada, llamada el Parvis (plaza) de las Libertades y de los Derechos del Hombre, ofrece un punto de vista panorámico sobre los jardines, la Torre Eiffel y, más allá, los grandes monumentos de la capital.
Jardines del Trocadero
Frente al Sena, el jardín del Trocadero, creado para la exposición de 1937, famosa es su fuente de Varsovia (1937). Acondicionada por el arquitecto Roger-Henri Expert, una serie de estanques en cascadas domina un gran estanque cuyos cañones de agua forman cincuenta y seis chorros que acaban su carrera en ocho escaleras de agua.


Pero ya veíamos la Torre Eiffel, y por muy bonito que sea Trocadero, es imposible quitar la vista hacia ella, y sobretodo no enfocarla.



Palais-Bourbon (Distrito 7  - VIIe arrondissement)

Ya estábamos en el séptimo distrito, solo con cruzar el puente de Jena, sobre el río Sena, nos encontraríamos a las faldas de la Torre Eiffel.
Al rededor de esta, la multitud de puestos en un mercadillo autorizado, que desde souvenirs, pasando por la comida hasta los carruseles infantiles. La multitud se agolpa para hacerse fotos, como es lógico, y sobretodo para hacer cola para subir.
Nosotros tuvimos suerte, en sólo 10 minutos teníamos el ticket de acceso a la segunda planta en ascensor, y en otros 10 ya estábamos en el. Los precios son 5€ si subes andando hasta la segunda planta, en ascensor son 9€ y hasta la cima 15€, por supuesto en ascensor. Nosotros apenas tuvimos que decidir, porque la cima se encontraba cerrada.



La Torre Eiffel fue construida por Gustave Eiffel con motivo de la Exposición Universal de 1889 que conmemoraba el primer centenario de la Revolución Francesa. Su construcción duró 2 años, 2 meses y 5 días y fue una auténtica proeza técnica y arquitectónica. "Utopía realizada", hazaña tecnológica, a finales del siglo XIX fue la demostración del ingenio francés personificado por Gustave Eiffel, un punto culminante de la era industrial. Inmediatamente experimentó un éxito inmenso. Diseñada para durar sólo 20 años, se salvó gracias a los experimentos científicos promovidos por Eiffel y, en concreto, las primeras transmisiones radiográficas, seguidas de las telecomunicaciones: señales de radio de la torre al Panteón en 1898, sirvió como radio militar en 1903, primera emisión de radio pública en 1925 y después la televisión hasta la TNT más recientemente.
La torre se asienta en un cuadrado de 125 metros de lado, tiene 325 metros de altura con sus 116 antenas, sus pilares: actualmente, las casetas para la compra de boletos ocupan los pilares norte y oeste, los ascensores son accesibles desde los pilares este y oeste. Las escaleras (abiertas al público hasta el segundo piso, y que comprenden 1665 escalones hasta la cumbre) son accesibles desde el pilar este. Y finalmente, el pilar meridional comprende un ascensor privado, reservado para el personal y para los clientes del restaurante gastronómico Jules-Verne, situado en el segundo piso.
Los arcos: tendidos entre cada uno de los cuatro pilares, los arcos se elevan a 39 metros sobre el suelo y tienen un diámetro de 74 metros.

El primer nivel
Situado a 57 metros sobre el suelo, con una superficie de 4.200 metros cuadrados. Una galería circular colocada en el primer piso permite una vista de 360° sobre París. . Apuntando hacia el exterior están inscritos los nombres de setenta y dos personalidades del mundo científico de los siglos XVIII y XIX.
Este primer piso alberga el restaurante Altitud 95 que se extiende por más de dos niveles. También puede ver algunas reliquias relacionadas con la historia de la torre Eiffel, incluyendo una sección de la escalera en espiral que, a inicios de la construcción del monumento, subía hasta la cumbre. Esta escalera fue desmantelada en 1986, durante una importante labor de renovación de la torre. Fue entonces cortada en 22 secciones de las cuales 21 fueron vendidas en subasta, y adquiridas en su mayor parte por coleccionistas estadounidenses.

El segundo nivel
Situado a 115 metros por encima del suelo, posee una superficie de 1.650 metros cuadrados aproximadamente, puede soportar la presencia simultánea de alrededor de 1.600 personas.
Se considera que es el piso que posee la mejor vista, debido a que la altitud es óptima con relación a los edificios que se encuentran abajo y a la perspectiva general . Cuando el clima lo permite, se calcula que es posible ver hasta a 55 km al sur, 60 al norte, 65 al este y 70 al oeste. En todo el piso, se instalaron ventanas de cristal para permitir una vista muy amplia desde arriba. También están instaladas vallas metálicas de protección para evitar cualquier intento de salto al vacío, ya sea un suicidio o un logro deportivo.
El restaurante Le Jules-Verne es un renombrado restaurante gastronómico con una estrella por la famosa Guía Michelin.

El tercer nivel
Situado a 275 metros sobre el suelo, con una superficie de 350 m², puede soportar la presencia simultánea de alrededor de 400 personas.
El acceso se hace obligatoriamente por un ascensor (la escalera está prohibida al público a partir del segundo piso) y se llega a un espacio cerrado lleno de mapas de orientación. Al subir algunas escaleras, el visitante llega a una plataforma exterior, a veces denominada (erróneamente) «cuarto piso».





Comenzaba a caer la tarde, y nuestra visita nocturna de hoy estaba programada para el barrio de Montmartre, así que, nos desplazamos en metro hacia él. Cogimos la línea 6, dirección Étoile, hasta esta misma estación, donde haríamos transbordo a la línea 2, dirección Nation hasta la parada Anvers, que comunica con el funicular. Una vez allí estábamos a los pies de el Sagrado Corazón, aprovechando que aun no estaba nada oscuro, y aun teníamos tiempo, nos tomamos un cerveza por 2€, el truco esta en que te dan una lata "emporter", lo que viene siendo para que te la lleves, como todo en París, para llevártelo sale bien, en el momento que te sientas en su terraza te la clavan.
Si el Sacre-Coeur de día es bonito de noche es una maravilla, poco a poco se fue iluminando, a la vez que el guardia de seguridad del parque nos echaba a golpes de silbato, no pasa nada puesto que para acceder al barrio de los pintores tenemos las empinadas escaleras, o para los vagos el funicular. Nosotros decidimos subir las escaleras, en ellas cada poco hay bares con terrazas que no solo te ofertan pintas de cerveza por 5€ en su "happy Hour", sino que hay música en directo.


Tras dar un paseo por las calles del barrio y mirar las distintas "formule" que nos ofrecen para cenar nos decidimos por un pequeño café-teatro, que nos ofrecieron por 16€, un entrante, Sonya tomó paté de pescado blanco y yo escogí ensalada templada de bacon y queso de cabra, y de segundo entrocot a la pimienta con patatas para los dos, de postre tomé tarta de coco y Sonya tomó mousse de chocolate, por supuesto que nos entró el pan y el agua, "garraffe d´eau" (agua del grifo). Después de cenar, acompañados por un pianista de fondo, que cantaba canciones casi todas en español afrancesado, nos dimos otro paseo callejeando intentando encontrar la casa y el bistró de Amelie, pero nos dimos con un canto en los dientes. Así que decidimos bajar al espectacular Moulan Rouge.


Ya estábamos en la zona del Moulan Rouge, una inmensa avenida llena de bares de copas, sexshops y prostíbulos, aun así un barrio tranquilo, las luces de neón inundan las fachadas de estos, encontrándote a cada paso una oferta distinta para lo que busques, nosotros lo teníamos fácil, íbamos en busca del cabaret más famoso de la historia, si impresiona verlo encendido, más impresiona las largas colas que hay para entrar, y eso que ya tienen la entrada en la mano.


El día había sido largo, así que comenzamos a caminar dirección al hotel, a 10 minutos a pie, tendríamos nuestra habitación, que bien nos merecíamos un descanso.

Miércoles 17 de Septiembre

Sobre las 9.00 de la mañana, nos levantamos para comenzar el día, el cual estaba bastante cargado, sobretodo a caminar, a pocos metros del hotel compraríamos nuestro desayuno, un Pain aux amandes aux chocolat, por 1,00€, es un bollo de hojaldre con chocolate, parecido a una napolitana, bastante denso, tierno y con almendras por encima, ya lo habíamos probado en Saint-Malo, no nos daba tiempo a acabar el bollo que ya estábamos en la parada de metro, La Fourche. Esta vez cogemos el metro destino la cuna de París. Utilizando la línea 13 destino Châtillon, hacemos transbordo en Champs Élysées-Clemenceau, para usar el metro de la línea 1, destino Château de Vicennes, nuestra parada es Hôtel de Ville. Aunque nos encontrábamos en la plaza del ayuntamiento, nuestro destino era otro, Notre-Dame, sobre todo hacer poca cola para subir a las torres, así que no paramos ni un minuto aquí y nos decidimos a cruzar el Sena por el Pont d´Arcole y llegamos a la Place du Parvis, a los pies de "Nuestra Señora", donde en un pequeño puesto de turismo, compramos la París Musseum Pass (PMP), válida para 2 días de visitas por innumerables monumentos y museos, por el precio de 44€. Cuando en la descripción incluya PMP, es que accedimos con dicha tarjeta. 

île de la Cité / Isla del Asentamiento 
Louvre (Distrito I - 1er arrondissement)
Hôtel-de-Ville (Distrito IV - 4e arrondissement)

La Isla de la Cité (en francés: Île de la Cité o Isla del Asentamiento), se encuentra en medio del río Sena en el corazón de la ciudad,  Es considerada como el antiguo centro de la ciudad de París. Está situada en los actuales distritos I y IV. Cuenta la historia parisina, que una pequeña tribu gala, los parisii 250 años a.C. se instalaron en la isla, de aquí el nacimiento de París... pero más allá de leyendas, lo importante de esta isla se encuentra en sus edificios, tres de ellos aun se conservan de la época medieval: 
  • La Catedral Notre Dame de París.
  • La Sainte Chapelle (1245).
  • La Conciergerie.

Otros puntos de interés son:
  • El Puente Nuevo, inaugurado en el siglo XVII.
  • La prefectura de policía de París.
  • El Palacio de justicia de París.
  • El Hôtel Dieu, hospital más antiguo de la ciudad (no el palacio o edificio que lo alberga, que data de los años de reforma urbana del Barón Haussmann).
  • El Tribunal de comercio de París
  • El Memorial a los Mártires de la Deportación.

En la place du Parvis, se encuentra el kilómetro 0, desde ahí parten todas las carreteras de Francia, al igual que en la Puerta del Sol de Madrid, se encuentra el de Francia, además se encuentra una estatua de CarloMagno, el Hôtel Dieu, el cual se encontraba lleno de carteles ya que estaban en huelga y la cripta de Notre-Dame (PMP). a cripta arqueológica de la plaza de Notre-Dame de París alberga vestigios de numerosas épocas, desde la Antigüedad (salas galo-romanas), pasando por la Edad Media (restos medievales de la calle Neuve Notre-Dame) y llegando al siglo XIX (cimientos del Hospicio des Enfants-Trouvés, trazado de las alcantarillas haussmanniens…)
Pero más importante que la cripta, en esa plaza se alza Notre-Dame:

Construida entre 1163 y 1245, la Catedral de Notre Dame de París es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. El nombre de la catedral significa Nuestra Señora y está dedicada a la Virgen María. En sus ocho siglos de historia, la Catedral de Notre Dame ha sido reformada en varias ocasiones, siendo la más importante la de mediados del siglo XIX. A lo largo de estos años se sustituyeron los arbotantes, se insertó el rosetón sur, se reformaron las capillas y se añadieron estatuas. En Notre Dame se han celebrado importantes acontecimientos, entre los que cabría destacar la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra. La planta en cruz latina orientada a Occidente, de eje longitudinal acentuado, y no es perceptible desde el exterior. La cruz está «incrustada» en el edificio, envuelta por un doble deambulatorio, que circula por el coro en la cabecera (al este) y se prolonga paralelamente a la nave, dando lugar, así, a cuatro naves laterales. La fachada principal presenta un conjunto proporcional, reduciendo sus elementos a lo esencial, aunque con gran riqueza de detalles. la fachada presenta tres niveles horizontales y está dividida en tres zonas verticales por los contrafuertes ligeramente prominentes que unen en verticalidad los dos pisos inferiores y refuerzan los picos de las dos torres. Se pueden distinguir la torre norte, la torre sur, la Galería de las quimeras, el rosetón occidental, la Galería de los reyes y las puertas de acceso:
  • Puerta del lado norte: Puerta de la Virgen. En ella podemos ver en una escultura de un santo que sostiene su cabeza. Se trata de San Dionisio, primer obispo de París y evangelizador de la Galia que, según cuenta la leyenda, fue ajusticiado en la Île de la Cité por las autoridades de la ciudad, temerosas del avance del cristianismo. Después de torturarlo, la pena era que muriera decapitado, pero en cuento su cabeza tocó el suelo, San Dionisio no cayó con ella, sino que la recogió y anduvo seis kilómetros, atravesando Montmartre y lo que hoy se conoce como calle de los mártires, hasta dar con una mujer piadosa a la que se la entregó para que la enterrara, siendo ese punto exacto donde se levantó la iglesia de Saint Denis. 
  • Puerta central: Puerta del Juicio Final.
  • Puerta del lado sur: Puerta de Santa Ana.






Sobre las puertas de la fachada, se encuentra la Galería de los reyes, formada por 28 estatuas que representan a los reyes de Judea e Israel. Durante la Revolución francesa, dichas estatuas fueron destruidas en su mayor parte debido a que se creía que representaban a los reyes de Francia, por lo que las estatuas actuales son réplicas de las originales, parte de las cuales pueden verse en el Museo Cluny. El interior de la catedral destaca por su luminosidad, gracias a los amplios ventanales que se abren en la cabecera, el claristorio, el triforio y las naves laterales. En la cabecera, destaca la monumental Piedad, esculpida por Nicolas Coustou en el siglo XVIII, y que preside la catedral desde el centro del ábside. El espacio del coro conserva parte de la sillería de madera que fue colocada en este espacio en el siglo XVIII. El órgano principal de la catedral es un destacado instrumento, obra de Aristide Cavaillé-Coll en su mayor parte; posee una caja adornada con autómatas. 
Un dato anecdótico es que la Virgen María, a la cual está consagrado este templo, no se encuentra en el altar mayor, sino a un lateral de este, es fácil de diferenciar del resto por la multitud de flores a sus pies. 
Las torres tienen 69 metros de altura. La torre sur contiene la famosa campana Emmanuel. Accediendo a la parte superior de las torres, además de apreciar las fantásticas vistas, podréis visitar el campanario en el que vivió el mítico Jorobado de Notre Dame y ver de cerca las múltiples gárgolas. ¿Sabéis que son las gárgolas? Son unas figuras muy misteriosas que se usaban en la edad media, especialmente en las catedrales góticas,  representan hombres, animales, monstruos o demonios. Antiguamente, tenían la función  de proteger el templo y se utilizaban para el desagüe de los tejados de las catedrales, que despedían el agua por los orificios de la boca de la escultura. Existen varias teorías acerca de su significado, unos dicen que representan un demonio huyendo de la iglesia, otros piensan que son como los espantapájaros, otros es que esta conectado con los seres del inframundo pues ahuyentan a los malos espíritus. Por lo general, son figuras misteriosas, Cuenta la leyenda la existencia de un dragón llamado La Gargouille, un ser de cuello largo y retorcido, potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena. Este dragón tragaba todo lo que se interponía en su camino, escupía tanta agua que ocasionaba todo tipo de inundaciones. La Gargouille fue quemado en la hoguera, pero su boca y su cuello, se resistían a arder, en vista de ello, se decidió montar los restos del dragón sobre el ayuntamiento.  Esta curiosa leyenda, viene a explicar el origen de la palabra gárgola, pues su uso fue el de desaguar las aguas de las cornisas de las iglesias y catedrales. La otra leyenda sobre las gárgolas de la Catedral de Notre Dame desde el año 1431. Aquel año, llevaron a la hoguera a Juana de Arco. Cuenta la leyenda que aquel día las gárgolas despertaron de su sueño de años y arrasaron la ciudad por la noche. Desde las cornisas de la catedral, los monstruos alados y cornudos contemplaron el escalofriante espectáculo de la muerte de una inocente y decidieron vengarla. Y se dice que a la mañana siguiente aparecieron por las calles de París los cadáveres de cientos de personas, los que habían asistido al suplicio de Juana de Arco en la Plaza del Mercado.
Para visitar las torres se accede a través de la entrada del lateral izquierdo de la catedral y se suben 387 empinados en caracol, ya que Notre Dame no dispone de ascensor. Como consejo, la mejor opción es madrugar y llegar antes de las 10 de la mañana para ser de los primeros en la cola. Ésta va realmente lenta y durante el día puede durar más de dos horas. Nuestra cola sería aproximadamente de 45 minutos, eso si, estando al loro de los caraduras que según te acercas a la entrada se intentan colar haciéndose los despistados. La entrada como no. con PMP, las escaleras son fastidiosas pero merece la pena subir para ver Paris desde allí, y visitar a los amigos de Esmeralda y el Jorobado.




Tras la visita a Notre-Dame nos dirigimos a conocer La Conciergerie, o también, Palais de la Cité, es un
edificio histórico de París que ocupa el muelle del Reloj. El palacio fue la residencia de los reyes de Francia de los siglos X al XIV, más tarde convertido en prisión del Estado en 1392, tras el abandono del palacio por parte de Carlos V y sus sucesores.La prisión ocupaba la planta baja del edificio que bordea el muelle del Reloj y las dos torres: los pisos superiores estaban reservados para el Parlamento. La Conciergerie designaba, en principio, la vivienda del conserje; después, por extensión, la prisión en la cual él vigilaba a los prisioneros. El conserje estaba a cargo de las llaves del Palacio Real y de las velas y cirios del alumbrado.La prisión de la Conciergerie estuvo considerada, durante el Terror, como la antecámara de la muerte. Muy pocos fueron los que pudieron salir libres de la misma. La reina María Antonieta estuvo encarcelada aquí en 1793.
Justo al lado se encuentra el actual Palacio de Justicia y la Sainte Chapelle, la cual tuvimos que dejar la visita para más tarde ya que se encontraba cerrada al público por un concierto.
El Palacio de Justicia, fue la sede del Tribunal revolucionario desde el 10 de marzo de 1793 al 31 de mayo de 1795. Algunos edificios del palacio de la Cité se encontraban en este lugar. En 1776, un incendio consumió la parte que se hallaba entre la Conciergerie y la Santa Capilla. La fachada que dominaba la Cour de Mai y toda la entrada principal del palacio, fue reconstruida entre 1783 y 1786.



Barrio Latino - Quartier Latin
Panthéon (Distrito V - 5e arrondissement)
Panthéon (Distrito VI - 5e arrondissement)

Tras la visita a la isla, nuestro destino era el barrio Latino de París, para ello cruzamos por el puente de Saint-Michelle, y usaríamos su fuente como referencia para comenzar y terminar nuestro periplo. Debe su nombre a la Época Medieval, cuando los habitantes de la zona eran estudiantes que utilizaban el latín para comunicarse. Desde la Edad Media los estudiantes del Barrio Latino tuvieron una gran influencia sobre Francia, y durante los siglos XIX y XX llevaron a cabo movimientos estudiantiles de gran trascendencia política. El Barrio Latino fue uno de los puntos calientes durante la Revolución de Mayo del 68.
Las obras de renovación realizadas por del barón Haussmann en la segunda mitad del siglo XIX trazaron dos grandes ejes en forma de cruz que lo atraviesan de norte a sur y de este a oeste: el boulevard Saint-Michel y el boulevard Saint-Germain, como ya decía antes, es la fuente de Saint-Michel, en el boulevard de su mismo nombre la que usaríamos de punto de inicio y final.
Partiendo de la plaza donde está la conocida fuente, dejando atrás el puente de Saint Michel, caminamos por la célebre rive gauche del Sena, a lo largo de la cual podemos encontrar montones de puestecillos con láminas, libros, etc.

Enseguida nos encontramos antes de llegar al Petit Pont la más estrecha de París, cuyo nombre es muy curioso, Le Chat qui peche, el gato que pesca, y une el muelle de Saint Michel con la rue Huchette. Un poco más adelante nos topamos con una librería fuera de lo normal, Shakespeare & Company, en especial su parte de arriba, conserva libros de todas las clases, y en la antigüedad cambia horas de trabajo a cambio de un lugar donde dormir a los mochileros. Además de todo tipo de libros, aun conserva máquinas de escribir antiguas y escritorios. Una de las paredes del piso superior, esta llena de posits, notas y fotos de los visitantes.
Junto a la librería y también a la vera de Saint Julien le Pauvre, el Jardín René Viviani, que además de ser un oasis de paz tiene un árbol que la placa dice fue plantado en 1602. Saint Julien le Pauvre, su construcción comenzó en el siglo XII, sobre los cimientos de una iglesia del siglo VI. Se considera a esta iglesia como una de las más antiguas de la capital. en el interior de este edificio se encuentran varios motivos por los cuales se ha considerado patrimonio: los capiteles de las columnas sur decorados con arpías, un iconostasio de rito bizantino de los años 1900, una losa de la antigua vía romana que iba de Lutèce a Orléans. En el exterior se pueden ver importantes contrafuertes del siglo XII. Desde 1889, la iglesia está afectada al culto griego católico melquita. Nosotros nos quedamos con las ganas, puesto que estaba cerrada al público.
Otra está al lado en la rue Saintt Jacques, la Iglesia de Saint Severin, por cierto la calle de Saint. Jaques, como se puede deducir de su nombre, es parte del camino de Santiago francés. Es de hecho la única iglesia parroquial de la parroquia de Saint-Severin-Saint-Nicolas (ambas parroquias se han fusionado en 1968). De 17 metros de estilo extravagante, la  nave está decorada con vidrieras del siglo XIX . Con ocho tramos, tiene la forma de un paralelogramo terminada por un ábside semicircular. No tiene ningún crucero. Ella, al igual que la de Notre-Dame de París , la garantía del doble, es decir, cinco naves de ancho, rodeada unas capillas centrales, una disposición que da una grandeza increíble para todo el edificio. De lo más importante son sus vidrieras, ya que tienen más de siete siglos de colección.


Bajando por St Jacques nos topamos con el boulevad De Saint Germain. Tirando hacia la derecha y justo donde hace esquina con el Boulevard Saint Michel está el Museo Cluny. Un museo con una gran cantidad de objetos medievales.


El lugar que ocupa el edificio ha tenido distintos usos desde la Edad Antigua, conservándose aún unas termas galo-romanas del siglo I (también es conocido con el nombre de termas de Cluny). El nombre se lo debe a haber sido desde el siglo XIII sede del hospicio-residencia de los Abades de Cluny. Fue reformado ampliamente por el abad Jacques d'Amboise (1485-1510).1 En 1560 fue elegido como palacio de la reina viuda de Francia, María Estuardo, que lo ocupó brevemente.
Durante la Revolución francesa el edificio fue confiscado por la recién nacida República (1793), y en treinta años fue cambiando de propietarios. Uno de ellos, médico, utilizó la capilla de la primera planta como sala de operaciones. En 1833 Alexandre du Sommerard instaló allí su gran colección de obras medievales y del Renacimiento. Después de su muerte, en 1842, la colección fue adquirida por el Estado, que la abrió público como museo en 1843, con su hijo como director-conservador.
El museo contiene una gran variedad de objetos medievales de suma importancia. Destacan las colecciones de tapices (70 piezas aproximadamente; a destacar la serie La dama y el unicornio), de marfiles (300 piezas) y esculturas, destacando las de de estilo gótico, alguna de ellas procedentes de edificios como la catedral de Notre-Dame o la abadía de Saint-Denis. Son muy llamativos también los conjuntos de orfebrería (incluyendo una parte del Tesoro de Guarrazar procedente de España) y vidrieras.
En un área de 3500 metros cuadrados (2.000 metros cuadrados de exposición), el museo reúne 23.000 obras y objetos, (de los que únicamente se exponen 2.300), que datan de la época de la Galia romana hasta el siglo XVI.
Desde el Museo, bajamos por Saint Michel hasta la rue des Écoles. Girando por esa callenos cruzamos de nuevo con St Jacques. Giramos a la izquierda y llegamos al edificio antiguo de la Universidad de la Sorbonne. Fue fundada en 1257 por Robert de Sorbonne y reformada en su totalidad por el Cardenal Richelieu. Entre sus célebres profesores y alumnos figuran Pierre y Marie Curie, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, René Descartes, Louis Pasteur, Lavoisier, Victor Hugo, entre muchos otros.
Enfrente de la Sorbonne el prestigioso y antiguo Liceo Louis le Grand del siglo XVI, que fue sede del collège de Clermond, fundado por los jesuitas
Siguiendo por la rue Saint Jacques llegamos a la rue Soufflot, dedicada al constructor del Pantheon, lugar donde acaba la calle y en donde también está enterrado. Su construcción es anterior a la de monumentos como la Torre Eiffel y fue el primer lugar desde el que se podía divisar París desde las alturas. La construcción del Panteón se llevó a cabo entre 1764 y 1790, siendo dirigida al inicio por Jacques-Germain Soufflot y al finalizar por Jean Baptiste Rondelet. El Panteón fue diseñado con la intención de combinar la sencillez de la arquitectura gótica con la majestuosidad de la arquitectura griega. A lo largo de su historia el Panteón de París ha tenido diferentes funciones: en el siglo XIX sirvió tanto para fines religiosos como patrióticos, dependiendo del régimen político. Bajo la Tercera República y coincidiendo con el funeral de Victor Hugo, el Panteón se convirtió en un edificio destinado a albergar los cuerpos de los hombres ilustres.
Este enorme edificio neoclásico destaca por su hermosa decoración exterior y sobre todo interior. La entrada está formada por columnas corintias que sostienen un frontón triangular donde se representan en relieve a algunos de los hombres más importantes de la historia de Francia, entre los que se reconoce a Napoleón Bonaparte, Voltaire y Rousseau. En la inscripción del frontón se puede leer: «A los grandes hombres, la Patria agradecida». Dentro del monumento destaca su amplitud, donde se reparten columnas, esculturas y coloridas pinturas dignas de admirar, mezclándose elementos religiosos y republicanos. En el centro de la bóveda que forma la cúpula cuelga el Péndulo de Foucault, instalado por León Foucault para demostrar la rotación de la tierra. El cual al estar la cúpula en restauración no estaba, por ese motivo estaba tapado todo con unos 3.000 metros cuadrados de retratos impriesos en blanco y negro que forman un mosaico de caras de hombres, mujeres y niños de diferentes rincones del planeta, por el artista J.R.
Otra parte importante del interior del Panteón se encuentra en la cripta donde están los restos mortales de muchos personajes ilustres de la historia francesa como políticos, escritores, filósofos, músicos, arquitectos e intelectuales, entre los que destacan los de Víctor Hugo, Alejandro Dumas, Louis Braille, Jean Monnet y el arquitecto Soufflot.Voltaire, Rousseau, Marie Curie...




En la misma plaza del Pantheon encontramos entre otros edificios la Biblioteca de Santa Genoveva, que forma parte de la Sorbona Nueva. Cerca de aquí, comimos en La Creperie, las típicas Galletes, por 6€ teníamos galletes de unos 30 cm de diametro rellenas con lechuga y tomate y 2 ingredientes más, la de Sonya de Elemmental y jamón y la mía de champiñón y pavo, a eso hay que agregarle el refresco y el postre. Aprovechamos para tomar un café, ya que aquí aun en terraza nos valió 90 céntimos.
Volvimos hacia la plaza del Panteon, ya que aqui al lado esta la iglesia de St Etienne du Mont, con una preciosa fachada. Desde la iglesia anterior por rue Clovis y luego rue Descartes, por detrás del Pantheon llegamos a la típica rue Mouffetard, una de las más antiguas de París. La Mouffe alberga un colorista mercado todos los días excepto el lunes.
Aprovechamos para comprar los regalos de Marco y de Oliver, para Marco una taza y para Oliver un pequeño puzzle de madera, que encajaba las 4 piezas de los monumentos más típicos de París. Sonya aprovechó para comprarse una boina.
Muchas calles de París, estan adornadas con diferentes máscaras, pintadas cada una de una manera y de distintos gestos.




Volviendo sobre nuestros pasos y  pasando por delante del Museo Cluny fuimos por la rue Racine que está más o menos enfrente del museo, que nos llevaba al Teatro Odeon, del siglo XVIII y estilo neoclásico. Allí estrenó Mozart sus Bodas de Fígaro.


Pegado al Odeon, tomando la rue Corneille, el Jardin de Luxembourg, popularmente conocido por el nombre de Luco, está inspirado del jardín florentino Boboli. La construcción de este hermoso palacio y el diseño de sus jardines se debieron a un antojo de María de Médicis, quien cansada de las intrigas reales en el Palacio del Louvre y añorando su tierra natal, la Toscana, decidió comprar estos terrenos, entonces fuera del radio urbano de Paris, y construir su propio palacio "a la italiana".
Después de algunas negociaciones, la reina logró comprar en 1612 la residencia de un duque de la zona, llamado François de Luxembourg. A pesar de sus intentos por llamarlo "Palacio de Médicis" y a los distintos cambios de propietario que siguieron con el paso del tiempo, el palacio siempre fue conocido por el nombre de su antiguo dueño.


Inmediatamente, María de Médicis convocó al arquitecto Salomon de Brosse para que diseñara su palacio al estilo del Palacio Pitti de su Florencia natal, para lo cual hizo demoler totalmente la residencia adquirida. Para la realización de los jardines también tuvo que comprar y demoler otras residencias, y sólo luego de la muerte de María de Médicis, hacia fines del siglo XVIII, los jardines alcanzaron un tamaño considerable. El gran palacio pasó por diferentes propietarios de la nobleza hasta que durante la Revolución fue confiscado como bien nacional. Sirvió de prisión durante la época del Terror y ya en el siglo XIX, tras diferentes trabajos de acondicionamiento pasó a ser sede del Senado hasta la actualidad.
Los jardines que María de Médicis hizo preparar para ella estaban rodeados por una grilla recubierta en la parte superior por hojas de oro, las que aún encierran el parque. La superficie del jardín y sus 25 hectáreas, se divide en dos: una parte a la francesa y la otra al estilo inglés. Entre las dos se extiende un bosque geométrico y una gran estanque. También se pueden ver un huerto con -entre tantos otros- unos manzanos de variedades antiguas y olvidadas, una colmena para aprender sobre apicultura, invernaderos con una increíble y alucinante colección de orquídeas y una rosaleda. El jardín cuenta con 106 estatuas diseminadas por todo el parque, la monumental fuente Médicis, l’Orangerie y el pabellón Davioud. Existen numerosas actividades e instalaciones para los niños : marionetas, tiovivos, toboganes… Los adultos pueden jugar al ajedrez, al tenis, al bridge o poner al agua su barquito con mando a distancia.



Seguimos caminando por la avenida del parque hasta el final ya que, justo al otro lado de parque por una calle se separa el Jardín Marco Polo, mucho más modesto, pero que tiene al final la Fuente Carpeaux, es una fuente de bronce que representa cuatro personajes bajo una esfera celeste. Representan a 4 continentes. Africa a través de un hombre negro, América por un hombre de raza india, Asía por un chino y Europa por un hombre blanco. Por eso se la conoce también por la fuente de las cuatro partes del mundo.


Desde la fuente cogemos la rue d’Assas hasta llegar de nuevo al Jardin de Luxembourg, que rodeamos por la rue Guynemer. Al final de esa calle, cruzando Vaugirard, seguimos por la rue Bonaparte hasta llegar a la Place Saint Sulpice. Allí está la Iglesia de Saintt Sulpice que da nombre a la plaza. La cual apenas pudimos fotografiar por fuera, ya que estaban instalando un cercado con carpas para una exposición o algo así, así que nos quedamos sin la foto de la fachada y sin la fuente de Los cuatro Obispos, de Joachim Visconti (1844).
Es la segunda iglesia más alta de la ciudad, construida en honor a Sulpicio Pío, erigida sobre los cimientos de un antiguo templo románico del siglo XIII, que sufrió sucesivas ampliaciones hasta 1631. En 1646, el sacerdote parisino Jean-Jacques Olier encargó la construcción de un nuevo edificio, que se alargó durante más de un siglo. El resultado fue un edificio sencillo, de dos plantas, con una fachada oeste formada por dos filas de elegantes columnas. La armonía del conjunto sólo la rompen las torres de los extremos, que no son parejas.
Hay dos obras de Delacroix en la iglesia, más exactamente en la capilla lateral a la derecha de la puerta de entrada: Jacob luchando con el ángel y Heliodoro expulsado del templo.
Una de las particularidades de esta iglesia es su gnomon de la meridiana solar, o columna que marca la hora del día proyectando una sombra en el suelo. Languet de Gercy, sacerdote de Saint-Sulpice, que necesitaba un sistema para controlar los equinoccios y poder predecir cuándo caía la Pascua, se la encargó al astrónomo y relojero inglés Henry Sully, quien construyó una línea de latón en el suelo, paralela a los meridianos de la Tierra, que se extendió hasta un obelisco de mármol en la pared (que data de 1743) y asciende 11 metros por la pared. Al mismo tiempo, se instaló en la ventana sur un sistema de lentes. De esta forma, al mediodía del solsticio de invierno (21 de diciembre), la luz del sol pasa por la ventana incidiendo en la línea de latón del suelo hasta el obelisco, y en los equinoccios (21 de marzo y 21 de septiembre), a mediodía la luz toca un plato oval de cobre delante del altar. Debido a que esto sirvió para realizar mediciones científicas, la iglesia se salvó de ser destruida durante la Revolución francesa.


Desde la plaza St Sulpice seguimos por la rue Bonaparte, que es por la que habíamos llegado, y nos llevará hacia la última iglesia del recorrido, la Iglesia de Saint Germain des Prés, fue la más prestigiosa y antigua abadía benedictina de París, albergó un importante scriptorium en el siglo XI y fue un centro de la vida intelectual y de la Iglesia Católica francesa hasta que fue disuelta durante la Revolución. La iglesia se mantiene como la Église de Saint-Germain-des-Prés.

Fundada por el rey merovingio Childeberto I para glorificar y santificar una reliquia de San Vicente Mártir, su túnica, traída desde Zaragoza. En 542, mientras Childelberto mantenía en sitio la ciudad de Zaragoza, oyó que sus habitantes habían colocado la ciudad bajo la protección de San Vicente Mártir. Los francos levantaron el asedio y, en agradecimiento, el obispo de Zaragoza les hizo entrega de una túnica del santo. Cuando Childelberto regresó a París, construyó la iglesia para albergar la reliquia, dedicándola a la Santa Cruz y San Vicente Mártir. Es considerada por los historiadores como el edificio religioso más antiguo de París. Durante el periodo merovingio fueron enterrados en ella el propio Childelberto, Chilperico I (584) y Clotario II (628). Los cuerpos, cubiertos por un sudario o las ropas del rey, fueron colocados en tumbas ubicadas en el coro, por lo que la abadía de Saint-Germain-des-Près fue la primera necrópolis real de Francia, anterior a la abadía de Saint-Denis.
Después de la iglesia se erigió el monasterio benedictino formando un conjunto, atribuyéndose a sus abades la jurisdicción del área de Saint-Germain. La iglesia fue frecuentemente saqueada e incendiada por los normandos en el siglo IX. Se reconstruyó buena parte de ella en 1014 y fue dedicada al rey Childelberto, el monje Germain (ya canonizado) y el papa Alejandro III.
Durante el reinado de Felipe II la abadía sufrió una pérdida de prestigio debido a que quedó ubicada fuera de los muros que se construyeron para proteger la ciudad. De esta época data la construcción de la torre, que también ofrecía posibilidades defensivas, y de la nave central (siglos XI y XII). La torre se derrumbó en 1604 y fue reconstruida en el estilo clásico que se puede observar en la actualidad.

Con el paso del tiempo, la abadía dio nombre al barrio de París, Saint-Germain-des-Prés. Hasta fines del siglo XVI, gozaba de autonomía administrativa para la gestión de todo el terreno ocupado extramuros de París. Esto hizo que la zona, especialmente cuidada y protegida por los monjes, se convirtiera al final en un terreno muy valorado cuando París comenzó su expansión. En el siglo XVIII sufrió una explosión fortuita que afectó al claustro y un incendio en 1794 destruyó la importante biblioteca. Con la Revolución francesa la abadía fue disuelta. En el edificio actual subsisten la iglesia y el palacio abacial. En 1819 fueron trasladados a la abadía los restos del filósofo y matemático René Descartes, donde actualmente se encuentran.
A partir del final de la Segunda Guerra mundial, el barrio de Saint-Germain-des-Prés se convirtió en uno de los lugares más destacados de la vida intelectual y cultural parisina. Filósofos, escritores, actores y músicos se mezclaban en las brasseries y en los locales nocturnos (allí se inventó el bebop) donde el pensamiento existencialista cohabitaba con el jazz estadounidense. Hoy en día, el barrio ha perdido en buena medida el prestigio intelectual del que gozaba en su época dorada, la de Jean-Paul Sartre y de Simone de Beauvoir, de los realizadores Jean-Luc Godard y François Truffaut, de los poetas como Jacques Prévert o de artistas como Giacometti.

Los edificios del siglo XVII han sido preservados, pero el cambio ya es patente. Las tiendas de moda, cada vez más lujosas, están sustituyendo poco a poco a las pequeñas tiendas y a las librerías, y Saint-Germain-des-Prés está entre los barrios residenciales más caros de París.2
Junto a la iglesia está el Café Les Dux Magots. Y en la esquina siguiente el Café de Flore, dos de los tradicionales cafés literarios parisinos, con elementos art decó y que sirvieron para las tertulias de los existencialistas, o los surrealistas. Gente como Sartre, Simone de Beauvoir, Breton, Gide, Picasso y un largo etcétera frecuentaron estos cafés.
Y en el exterior en la esquina entre Bonaparte y la Plaza de Saint Germain hay un dibujo de Picasso dedicado a su amigo Apillinaire.

Bajamos por el Boulevard de Saint-Germain, hasta la rue Buci y el Boulevard Des-Arts, ya habíamos llegado a nuestro punto de incio, la fuente de Saint Michel,  Fué encargada por Haussmann bajo Napoleón III. El proyecto inicial se basaba en una estatua de Napoleón I. Finalemente, se optó por una estatua de arcángel San Miguel aniquilando al Diablo y rodeados de dos dragones que lanzan agua., lo que representa es la lucha del bien y del mal, es obra de Francisque-Joseph Duret,
Desde la fuente cruzamos el puente de Saint Michel, que une el barrio latino con la Île de la Cité, para continuar por la calle de la Sainte Chapelle y la Conciergerie, alli atravesamos el Pont au Change para encontrarnos de frente con la plaza del Chatelet (antiguamente la plaza del Grand Chatelet, que se destruyó en 1802 para dejar lugar a esta). Está en medio del 1º y 4º distrito de París. Es una plaza que agrupa frente a frente dos grandes teatros parisinos, construidos sobre la antigua ubicación de una pequeña fortaleza (chatelet). El Teatro del Châtelet, fue diseñado por Gabriel Davioud a petición Barón Haussmann entre 1860 y 1862. En su interior se entregan cada año los Premios César. Y el Théâtre de la Ville, que fue edificado entre 1860 y 1862, desde principio de los años 80, es el lugar privilegiado de la danza contemporánea internacional. También propone numerosos conciertos, en particular, música del mundo, y obras de teatro.
Además de los teatros encontramos la Fuente de la Palmera, que también se llama la Fuente de la Victoria,
Fue construida durante el reino de Napoleón y realizada por el ingeniero en jefe de la época, responsables de las aguas de la ciudad de parís, François-jean Brale, entre 1806 y 1080. La columna que domina la fuente tiene varios ornamentos de hojas de palmera, con las inscripciones de la campañas de Egipto, lideradas por Napoleón. Las 4 estatuas se dan la mano, rodeando la columna, simbolizan la prudencia, la temperancia, la justicia, y la fuerzas, cuatro atributos que las armadas de Napoleón necesitaban para conquistar las tierras extranjeras. Justo haciendo esquina con esta plaza se encuentra el Parque de la torre de Saint Jaques, en la cual predomina la torre del mismo nombre. La Imponente torre gótica tardía, fue levantada entre 1508-1523 y es todo lo que queda de una antigua iglesia medieval, que servía de lugar de encuentro de peregrinos en su ruta hacia Santiago de Compostela. La iglesia fue destruida en 1797, bajo el ardor revolucionario. Tiene 52 metros de altura y pertenece al más puro estilo gótico flamígero. . La estatua ubicada en la cima de la torre representa a Santiago, obra de Chenillon, del 1870. Anteriormente, el filósofo, matemático y físico del siglo XVII Blaise Pascal, utilizó la torre para experimentos barométricos.



Temple (Distrito 3 - IIIe arrondissement)


Ya estabamos en la famosa Rue Rivoli de París, sus más de 3 km son un paraíso para las compras, siendo esta una de las calles más populares de la ciudad, siempre llena, agitada, de día como de noche. Con tiendas, restaurantes, etc nos encontramos las grandes marcas como Zara, un Etam impresionante de 6 pisos, un Gap, de cosmética está Sephora, todas las marcas principales de comida rápida como el Mc, además de muchos puestos en los que se compran complementos o recuerdos de lo más sórdido de Paris hasta lo más hortera...
También está el primer gran bazar de la ciudad, hoy llamado Bazar de l´Hotel de Ville.





Aqui se encuentra la place de l'Hôtel de ville, anteriormente llamada Place de Grève, que como su nombre indica, alberga el ayuntamiento de París desde 1357; Actualmente se utiliza para múltiples propósitos: aloja la administración de la ciudad, allí tiene su despacho el alcalde de París (desde 1977), y también se utiliza para brindar grandes recepciones. Además en la plaza  se encuentran dos estatuas de bronce, alegorías de las Arte y las Ciencias.
Etienne Marcel adquirió la "Casa de las Columnas" en nombre del municipio en julio de 1357, desde aqui comienza la actividad como ayuntamiento.  La "Casa de las Columnas" se sustituye en el siglo XVI por un palacio diseñado por el arquitecto italiano Boccador. Durante la Comuna de París, el incendio provocado por un grupo de comuneros en 1871 redujo a cenizas el palacio.  El edificio fue reconstruido entre 1874 y 1882. La fachada de estilo neo-renacentista , está decorada con las personas importantes de la ciudad de París, artistas, académicos, políticos, industriales, cuyos nombres se representó en la fachada en orden alfabético, como: Eugene Delacroix, Pigalle, Richelieu, Rousseau, Voltaire, Molière...
Subiendo por la rue du Renard, visitamos el Centro Georges Pompidou, también conocido como Beaubourg, el cual alberga una de las mejores colecciones de arte moderno y contemporáneo del mundo, comparable con la del MoMA de Nueva York o la del Tate Modern de Londres. Fue inaugurado en 1977 siedo una obra pionera de la arquitectura contemporánea,  siendo uno de los más extravagantes de París debido a los conductos de aire, tuberías, ascensores y escaleras mecánicas pintadas de colores que se encuentran situados en el exterior del edificio, no fue sólo por algo estético, sino también práctico, ya que sacando todos estos elementos arquitectónicos al exterior siempre habría más espacio de exposición.  No solo alberga el museo que además acoge un centro de investigación musical y acústica y una biblioteca pública.
El edificio está dividido en seis plantas de 7.500 metros cuadrados cada una, de las cuáles la cuarta y la quinta acogen las exposiciones permanentes del Museo Nacional de Arte Moderno.
La quinta planta está dedicada al arte moderno, desde comienzos del siglo XX hasta 1960, destacando especialmente los trabajos de Matisse, Picasso, Kandinsky o Miró. En la planta cuarta es posible realizar un recorrido a través de las obras contemporáneas realizadas desde 1960 hasta la actualidad, entre las que abundan los trabajos minimalistas y conceptuales.


Saliendo del centro Pompiduou,  como aun era de día nos decidimos hacer una parada en un pequeño bar de la zona para aprovechar la "happy hour", por la que nos saldría cada pinta a 5€, la verdad que comparado con España, no parece ninguna oferta, eran sobre las 8.30 de la tarde y comenzaba el ocaso, así que paralelos al Sena, hasta la plaza de la Concordia, caminabamos con destino los Champs-Élysées, para cenar y ver el Arco del Triunfo y las vistas desde él de noche. No obstante no pude resistirme a sacar alguna foto anocheciendo sobre el río.



Nos paramos a cenar en el Macdonal´s,  de los Campos Elyseos, (ya desde alli ya veíamos el arco), que como siempre el precio no varía aunque si que el producto es distinto, lo llaman igual, pero como es lógico las salsas que echan en las hamburguesas difieren bastante a las españolas, el menú con el postre fueron 8e por cabeza.
Tras cenar seguíamos con la caminata hasta el pasadizo que nos llevaría a subir las escaleras, como no de caracol hasta la azotea del Arco del Triunfo (PMP), pero antes había que contemplarlo desde fuera, una vez iluminado resulta aún más bonito que con la luz del sol.


Subimos las 286 escaleras que separan su base con la terraza, una vez allí contemplamos un Paris distinto, iluminado. precioso pero con la mala suerte de no poder casi fotografiarlo, puesto que entre la gente y el parapeto de seguridad era imposible apoyar el trípode, y la escasa luz y la distancia con los monumentos era tal, que no podía hacerse a la brava. Con lo cual, nos decidimos a bajar para irnos a ver la Torre Eiffel. El recorrido el mismo, desde el Arco del Triunfo ir a Trocadero y desde allí ver los jardines y la Torre Eiffel.


Tras la pequeña visita, cogimos el metro para volver al hotel, cogimos la línea 13 desde Clemenceau hasta Fourche, que era la cercana al hotel.

 Jueves 18 de Septiembre

Nos levantamos temprano, eran las 9 am cuando estábamos de camino a la estación de metro de Fourche, con nuestro desayuno, el bollo de todos los días de la misma panadería, cuando algo está bueno y barato, merece la pena repetirlo. Nuestro primer destino era el Palacio de los Inválidos, para ello cogimos en la Fourche la línea 13 de metro dirección Châtillion y nos paramos en Gare Invalides.



El palacio de los Inválidos fue edificado en el siglo XVII para alojar a los mutilados de los ejércitos de Luís XIV. Hoy, aunque el edificio sigue albergando un hospital, el palacio de los Inválidos aloja el  museo del Ejército que encierra amplias colecciones históricas. Además de el museo se encuentra la iglesia de los Inválidos, visible de lejos en cualquier parte de París, gracias a su domo dorado a la hoja de oro, la cual alberga la tumba de Napoleón. Los Inválidos se erigen en el 7° distrito de la capital, al final de la amplia explanada del mismo nombre,su ubicación, frente al Sena, al puente Alejandro III y al Grand Palais. 
El museo del Ejército ofrece una visión completa de la historia militar francesa. 
En el interior, descubrirá en particular, una extensa colección de armas y de armaduras antiguas que abarcan el periodo del siglo XIII al siglo XVII, pequeños modelos de artillería o también un conjunto excepcional de piezas relativas a Napoleón I y a los Mariscales del Imperio.
Además, el historial Charles de Gaulle abierto en el 2008 abarca todo el recorrido del gran hombre de Estado, mediante dispositivos interactivos.
Otra gran parte del museo es la exposición de las 2 guerras mundiales, en las que se encuentran muchas armas, trajes y sistemas bélicos de la Primera y Segunda Guerra Mundial, así como una gran colección de fotografías y escritos de la conquista de Hitler a la ciudad.



Una cripta circular situada bajo la gran cúpula de la iglesia de Los Inválidos de París acoge los restos mortales del Gran Corso desde 1861, cuarenta años después de su muerte. La cúpula tiene más de 12 kilos de oro de 24 kilates repartidos en 550.000 láminas. Este baño, el quinto desde la creación del monumento, se realizó en 1989 con motivo del bicentenario de la Revolución Francesa.


En su interior está el sarcófago donde se conservan los restos mortales de Napoleón. Diseñado por Louis Visconti, es de porfirio rojo de Rusia y descansa sobre un zócalo de granito verde de Los Vosgos, está acotada en el suelo por una corona de laurel, símbolo de victoria. Contiene seis féretros sucesivos. El más interior es de una lámina de acero recubierta de estaño, el segundo de caoba, el tercero y el cuarto de plomo, el quinto de madera de ébano y el último de roble. 
Al ingresar al lugar donde está la tumba de Napoleon, existe una leyenda sobre el marco de la puerta de entrada:
Je désire que mes cendres reposent sur les bords de la Seine, au milieu de ce peuple français que j´ai tant aimé.
Deseo que mis cenizas reposen a orillas del Sena, entre el pueblo francés al que tanto amé.


El coro de la catedral San Luís de los Inválidos es el único, de todas las iglesias y catedrales, decorado en permanencia con banderas francesas. Bajo la bóveda, conforme a una antigua tradición, podemos ver colgadas las banderas y estandartes tomados al enemigo bajo el Imperio.
El plano general del edificio, de Jules Hardouin-Mansart, es sencillo: una cruz griega inscrita en un plano cuadrado. Toda la base del edificio representa a la perfección el estilo clásico francés, pero, en cuanto al domo, decorado con altas ventanas, el inmenso rigor “clásico” de la arquitectura evoluciona sensiblemente. columnas geminadas, altas ventanas con dinteles curvados, pequeñas volutas colocadas encima de esta corona de columnas, cúpula rodeada por jarrones llama y cubierta por ricos motivos dorados de trofeos, todo ello coronado por un linternón cuadrado y dorado, quizás demasiado barroco.


En la Iglesia de Los Inválidos están las tumbas de otras personalidades de Francia entre ellas los siguientes:
José Bonaparte (1768-1844). Hermano mayor de Napoleón, fue rey de Nápoles y de España.
Jerónimo Bonaparte (1784-1860). Hermano menor de Napoleón. Reinó Westfalia y fue mariscal y presidente del Senado bajo el reinado de Napoleón III.
Mariscal Turenne (1611-1675). Los restos mortales de este general de Luis XIV se conservan en Los Inválidos a petición del Gran Corso, quien se inspiró en sus tácticas.
Mariscal Lyautey (1854-1934). Destacó en las colonias francesas de Argelia, Indochina, Madagascar y Marruecos.
Mariscal Foch (1851-1929). Comandó los ejércitos aliados durante la Primera Guerra Mundial.
Mariscal Vauban (1633-1707). Ingeniero militar al servicio de Luis XIV, creó un eficaz sistema de trincheras. Su corazón descansa en los Inválidos a instancias de Napoleón.

Tras la visita a los Invalidos, caminamos en dirección al Sena por la explanada del palacio, para llegar al Pont Alexandre III, mandado erigir en un primer momento por el zar Nicolás II de Rusia a finales del siglo XIX, Sus extremos están decorados con 4 pilones monumentales de 17 metros de altura, adornados con 4 caballos alados de bronce dorado que simbolizan el éxito de las artes, las ciencias, el comercio y la industria. Sus estatuas, Las Ninfas del Sena y Las Ninfas de Néva, representan el hermanamiento del  pueblo ruso y el francés.
El puente Alejandro III une los Inválidos, a un lado del Sena, con el Grand y el Petit Palais del otro. La vista panorámica que ofrece de ambos edificios, así como de la torre Eiffel y del propio Sena, hacen de este puente un magnífico paseo, tanto de día como por la noche.



Aunque nuestra visita siguiente era el Grand Palais y el Petit Palais, decidimos seguir por la orilla de este lado del Sena, para cruzar por el Pont de l´Alma. Su nombre recuerda la batalla del río Almá de 1854 que tuvo lugar durante la Guerra de Crimea. El puente fue construido entre 1854 y 1856 bajo la dirección de Hyacinthe Garie, Se inauguró por Napoleón III el 2 de abril de 1856 (en principio su inauguración estaba prevista para la Exposición Universal de 1855) las pilastras estaban decoradas por 4 estatuas - un zuavo y un granadero esculpidos por Georges Diebolt, un cazador a pie y un artillero esculpidos per Auguste Arnaud - representando los cuatro regimientos que combatieron en la Guerra de Crimea. El Cazador a pie es visible desde la autopista A4 contra el muro sur de la redoute de Gravelle en el bosque de Vincennes, el Granadero está en Dijon y el Artillero ha sido llevado a La Fère en Aisne.
Sobre la única pilastra que descansa en el agua, se encuentra la estatua de un zuavo realizada en 1856, que sirve de instrumento popular de medida de las crecidas del Sena. Cuando el nivel del Sena llega a los pies de este zuavo, las vías de las orillas en general se cortan. Cuando el agua sube hasta los muslos del zuavo, el Sena deja de ser navegable. Durante la crecida de 1910, el agua llegó hasta los hombros.
El zuavo se sitúa hoy a mayor altura que en su ubicación original, debido a un elevación en 1970. Por lo que en la actualidad la misma indicación anterior a 1970 significa una mayor crecida. La administración mide las crecidas del Sena en el puente de la Tournelle.
De 1970 a 1974, el puente ha sido completamente reconstruido, como consecuencia de su estrechez y, sobre todo, de su hundimiento. Sólo el Zuavo se conserva en el mismo sitio.



El puente del Almá se encuentra cerca del túnel donde Diana, princesa de Gales, falleció en agosto de 1997. Este túnel, a menudo llamado túnel del puente del Almá, se encuentra de hecho entre el puente y la plaza del Almá. Sobre esté túnel, se levanta la Llama de la Libertad, réplica a tamaño real de la llama de la Estatua de la Libertad. Este monumento, ofrecido por el periódico International Herald Tribune en 1987, conmemora la amistad franco-americana y agradece a Francia la restauración de la estatua de la Libertad. Este monumento se ha convertido en un lugar de homenaje a Lady Di por parte de sus admiradores. El monumento oficial que conmemora la muerte de la princesa está en un jardín de Le Marais.

Cruzamos el Puente del Alma, y comenzamos a camina hacia los Grand y Petit Palace, justo antes de llegar, vimos un pequeño puesto de crêpes, el cual a Sonya le llamó la atención, además de su afán por todo tipo de gastronomía, por su infraestructura, era un bonito coche antiguo, al igual de bonito era cara, así que pasamos de la "turistada" y nos quedamos sin el crêpe, por uno sencillo con sólo azúcar eran 3.50€, bueno aquí y en casi todos los sitios.


Petit Palais
El Petit Palais es obra del arquitecto Charles Girault y se construyó para la Exposición Universal celebrada en 1900. Se articula en torno a un patio semicircular jardinado, con una fachada de 150 m de largo, aproximadamente, centrada por un pórtico monumental coronado por una cúpula. Sus columnas jónicas, gran porche y cúpula replican la de los Los Inválidos al otro lado del río. La decoración se completa con numerosos bajorrelieves. El tímpano de su fachada es obra de Jean-Antoine Injalbert y muestra una alegoría de París rendido a las musas. Charles Girault diseñó los espacios del palacio para que fuera iluminado en gran medida por luz natural creando ventanas, cúpulas transparentes y grandes ventanales.
La colección que se exhibe en este museo se divide en secciones:

  • la colección Dutuit de pinturas, dibujos y objets d'art de la Edad Media y el Renacimiento.
  • la colección Tuck de mobiliario del siglo XVIII
  • la colección de la ciudad de París de obras realizadas por artistas franceses como Jean Ingres, Eugène Delacroix y Gustave Courbet.
  • Sirvió de modelo principalmente para el Musée royal de l’Afrique centrale, cerca de Bruselas.



Grand Palais
El Grand Palais des Beaux-Arts, también llamado Grand Palais des Champs-Elysées y popularmente conocido como Grand Palais, comenzó a construirse en 1897 para albergar la Exposición Universal de 1900 celebrada del 15 de abril al 12 de noviembre del mismo año, destaca por el estilo ecléctico de su arquitectura, denominado estilo Beaux-Arts característico de la Escuela de Bellas Artes de París, el edificio refleja el gusto por la rica decoración y ornamentación en sus fachadas en piedra, el formalismo de su planta y realizaciones hasta entonces novedosas como el gran acristalamiento de su cubierta, su estructura de hierro y acero vista, y el uso del hormigón armado.
Como proclama uno de sus frontones,2 el Grand Palais fue concebido como Monument consacré par la République à la gloire de l’art français, «Monumento consagrado por la República a la gloria del arte francés», sirviendo como lugar de las manifestaciones oficiales de la III República Francesa y símbolo del gusto de una parte de la sociedad de la época. Con el curso del tiempo y la decadencia del estilo Beaux-Arts, el Gran Palacio fue destinado progresivamente a usos diversos como centro para salones técnicos y de exposiciones comerciales de los sectores del automóvil, de la aeronáutica, de las ciencias o del deporte, convirtiéndose en testigo de la evolución del arte moderno y de los avances de la civilización durante el siglo XX.
Desde 1937 alberga el Palais de la découverte destinado a las ciencias aplicadas y desde 1964, las Galeries nationales du Grand Palais para la exposición de colecciones provenientes de museos nacionales franceses.
Inicialmente concebido como Palacio de las Bellas Artes para funciones destinadas a las exposiciones y celebraciones de muestras artísticas, el Grand Palais ha ido a lo largo de su historia ampliando la variedad temática de sus actividades.

  • Los salones dedicados a las bellas artes conocieron su edad de oro en los treinta primeros años de existencia del Grand Palais. Con el advenimiento del Frente Popular en 1936, estas presentaciones, consideradas por algunos como una expresión de arte reservada para la élite burguesa, perdieron progresivamente prestigio. Tras la Segunda Guerra Mundial, los salones artísticos perduraron un poco más, hasta ver su espacio de exposición disminuir y ser confinados a los lugares menos nobles y visibles del Gran Palacio.
  • Tras la Segunda Guerra Mundial, se impulsó la celebración de salones técnicos y comerciales, por considerarse entonces que eran más rentables que los artísticos. Sin embargo, este tipo de exposiciones declinaron en el Grand Palais a partir de los años 1960.
  • Salones comerciales
  • Salón de las artes domésticas, el antiguo Salón de los aparatos de uso doméstico (1926-1960)
  • Otros salones: Salón del Hábitat, Salón de la Calidad francesa, Salón de Francia Exótica, Salón de la Infancia, Feria de París, Feria Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC), Feria del libro (1981-1991), Salón de la música clásica y del jazz.

El Palacio del Descubrimiento, construido durante la Exposición General de segunda categoría de París, en 1937 por iniciativa del físico Jean Perrin, está instalado en el antiguo Palacio de Antin, en el ala oeste. Concebido, en un principio, como un espacio de exposiciones temporales, consiguió luego de varias peripecias, mantenerse en el Grand Palais y ocupar un lugar propio de 25.000 m² de superficie,16 alcanzando con el tiempo una mayor popularidad que la prevista en sus principios.
A lo largo del siglo XX, el Grand Palais ha sido unas veces víctima de los dramas de la Historia y en otras, testigo de reutilizaciones a menudo imprevistas.
Al principio de la Primera Guerra Mundial, el Grand Palais fue utilizado como acuartelamiento para las tropas coloniales en ruta hacia el frente antes de habilitarse como hospital improvisado para los heridos de la Marina que no pudieron encontrar plaza en los atestados hospitales de la capital.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Gran Palais sufrió un bombardeo y luego fue requisado para depósito protegido de vehículos militares. En agosto de 1944, durante los combates por la Liberación de la capital ocupada por los nazis, resultó parcialmente quemado como consecuencia de un incendio declarado en el «paddock» y la galería noroeste
Más tarde, varias instituciones y servicios públicos de Francia se instalaron en el corazón del Grand Palais sin provocar ninguna reacción particular por parte de su ministerio de tutela:


Seguimos caminando por la avenida de los Campos Elyseos, por sus zonas ajardinadas para llegar a la Place de la Concorde. Hacia un lado veíamos al final el Arco del Triunfo y hacia el otro la aguja que preside la plaza.
La Plaza de la Concordia fue construida entre 1757 y 1779 bajo el nombre de Plaza de Luis XV. En el centro se encontraba una estatua ecuestre del rey para celebrar su mejora después de una grave enfermedad.
En 1792 la estatua es derribada y fundida y la plaza es rebautizada como la "Plaza de la Revolución". Durante la Revolución Francesa se convirtió en un sangriento escenario debido a la instalación de la guillotina en la que fueron ejecutadas más de 1.200 personas. Algunos de los personajes más destacados entre los decapitados fueron Maria Antonieta, Luis XVI o Robespierre. Con el final del régimen del terror, en 1795 la plaza fue rebautizada definitivamente como Plaza de la Concordia.
La Plaza de la Concordia adquirió su aspecto actual entre 1836 y 1840, cuando se colocó en el centro un enorme obelisco proveniente de Lúxor de más de 3.000 años de antigüedad donado por el virrey de Egipto. Enmarcando el obelisco se encuentran dos fuentes monumentales de estructura romana, que presentan esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos. La Plaza está cerrada sólo por uno de sus lados, donde se encuentran los imponentes edificios de la sede del Ministerio de la Marina y el Hotel de Crillon, uno de los más antiguos y lujosos del mundo.



Tras la visita a la plaza, nos decidimos a dar un paseo por el jardín de las Tullerías, hacia muy buen tiempo, el sol nos acompañaba y era pronto aun para comer.
En 1564 comenzaron las obras de construcción del Palacio de las Tullerías, el cual, bajo las caprichosas órdenes de Catalina de Medicis, iría acompañado por unos preciosos y extensos jardines de estilo florentino. El palacio y sus jardines deben su nombre a las fábricas de "tuilles" o tejas, que antes se encontraban situadas en ese lugar.
Los jardines se convirtieron en el lugar de celebración de lujosas fiestas en las que los invitados disfrutaban entre los verdes parajes, fuentes y esculturas. En aquella época los jardines se encontraban rodeados por altos muros que protegían la privacidad de la alta sociedad.
Tras el traslado de la Corte a Versalles, el palacio y los jardines quedaron en el abandono y no volvieron a recuperar su esplendor hasta su vuelta, cuando los jardines fue transformados al estilo inglés. Posteriormente Napoleón ordenó la construcción del Arco de Triunfo del Carrusel, uniendo los jardines con el Louvre.
En 1870 el Palacio de las Tullerías fue destruido a manos de la Comuna de París, pero los jardines lograron salvarse y sobrevivir hasta nuestros días como jardines públicos.
Los museos que se encuentran en estos jardines son:

  • Jeu de Paume

La Galerie nationale du Jeu de Paume (Galería Nacional del Juego de Palma), llamada habitualmente Jeu de Paume, es un museo de arte contemporáneo que se encuentra en la esquina noroeste de los Jardines de las Tullerías en París.
El edificio se construyó en 1861 durante el reinado de Napoleon III. En su origen, albergó las pistas de jeu de paume, deporte precursor del tenis.
Se usó desde 1940 hasta 1944 para almacenar propiedades culturales de los judíos, confiscadas por el régimen nazi en Francia.
Antes de 1986, contenía el Musée du Jeu de Paume (Museo del Juego de Palma), que tenía muchas obras destacadas del impresionismo, hoy trasladadas al Museo de Orsay.
  • Orangerie

Ubicado en un precioso edificio construido en 1853 como invernadero de naranjos, el Museo de la Orangerie alberga una excelente colección de pinturas impresionistas. La parte más famosa del museo son las dos salas en las que se exponen las enormes obras de Los Nenúfares de Monet. Siguiendo las instrucciones de colocación del propio Monet, las impresionantes pinturas que parecen cobrar movimiento se encuentran ubicadas sobre las paredes de las salas ovaladas acaparando la atención de todos los visitantes.
Además de las obras de Monet, en la Orangerie también se exponen algunas obras de grandes maestros como Cézanne, Renoir, Picasso, Rousseau y Matisse.


Hicimos una pequeña parada para comer, así que salimos de los jardines a la Rue Rivoli, para coger comida para llevar y traérnosla aquí, a los Jardines del Louvre. Una comida de menu del McD por 7€, esta vez sin postre, resulta maravillosa cuando te sientas a la sombra de un arbusto de un sitio como este, la verdad que la mejor comida del viaje. Tras comer comenzaba una visita más que obligada, el Museo del Louvre.(PMP)

Museo del Louvre


Arco del Carrusel:
En este lugar Napoleón Bonaparte hizo construir un arco de triunfo llamado el Arco de Triunfo del Carrusel, en conmemoración de sus victorias militares. El arco fue construido entre 1806 y 1808 por Pierre-François-Léonard Fontaine y Charles Percier, según el modelo del arco de Constantino en Roma.
Los cuatro caballos originales de la cuadriga de bronce que se halla en lo alto del arco fueron parte del botín de guerra que Napoleón consiguió al abolir la república de Venecia (1797), los cuales se encontraban en la plaza de la catedral de San Marcos. Los bajorrelieves relatan sus victorias de 1805. 
Las cuatro columnas de orden corintio son de mármol rosa, así como el entablamento. Cada una sirve de pedestal a una estatua de un soldado con el típico uniforme del Gran Ejército napoleónico 
El carro está escoltado por las alegorías de la Victoria y de la Paz, en oro. Se cree comúnmente que la persona que conduce el carro es el emperador en persona. Sin embargo, no es así. Efectivamente se fabricó una estatua de bronce de Napoleón en triunfo conduciendo el carro de la victoria, y se la colocó en su lugar correspondiente. Pero el emperador rehusó al final ver su efigie en la cumbre de este arco dedicado al gran ejército. Se quitó la estatua en 1812, solamente debido a dificultades técnicas, y el carro se quedó vacío hasta 1828. La citada estatua de Napoleón es de bronce dorado se encuentra actualmente en el museo del Louvre, a escasos cincuenta metros de su destino original.
Cuando en 1815 los oponentes de Napoleón ocupan París, desmontan los bajorrelieves, devuelven los caballos a Venecia y destruyen el carro. Los bajorrelieves se vuelven a montar en 1820 y, ocho años más tarde, el rey Carlos X instala una copia de la cuadriga, conducida por una alegoría de la Restauración (de la monarquía) con la constitución en su mano izquierda.
El frontispicio delantero tiene la siguiente inscripción:
El ejército francés embarcado en Boulogne amenazaba Inglaterra. Una tercera coalición estalla en el continente. Los franceses vuelan del océano al Danubio. Baviera es liberada, el ejército autríaco es preso en Ulm. Napoléon entra en Viena y triunfa en Austerlitz. En menos de cien días la coalición es disuelta.
La parte posterior presenta un aspecto muy semejante, con el siguiente texto en el frontispicio:

A la voz del vencedor de Austerlitz cae el Imperio de Alemania. Empieza la Confederación del Rin. Los reinos de Baviera y Wurtembergo son creados. Venecia es reunida a la corona de hierro. Italia entera adopta las leyes de su liberador.
Gracias a una perfecta alineación, se puede ver desde el arco el jardín de las Tullerías, el obelisco de la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo. Dando media vuelta, se observa la pirámide del Louvre y el paso a la corte interior del palacio del Louvre.


El Museo del Louvre (Musée du Louvre)
Es el museo nacional de Francia consagrado al arte anterior al impresionismo, tanto bellas artes como arqueología y artes decorativas. Es uno de los más importantes del mundo. 
El edificio que alberga el museo desde su fundación es el viejo castillo del Louvre, luego reconvertido en palacio real. Su origen se remonta al siglo XII, y fue embellecido con ampliaciones renacentistas y otras más tardías. En este edificio acumuló el rey Carlos V sus colecciones artísticas. Los posteriores monarcas Francisco I y Enrique II planearon reformas para hacer de él una verdadera residencia real renacentista.
Fue la reina Catalina de Médicis la que esbozó el proyecto que hizo del Louvre el gran palacio que es actualmente, labores que continuó Enrique IV después de las guerras de religión. En sus mejoras arquitectónicas y decorativas han intervenido múltiples artistas a lo largo de varios siglos, desde Claude Perrault y los pintores Simon Vouet y Charles Le Brun en el XVII hasta Delacroix y Georges Braque, quienes pintaron algunos de sus techos.
Tras la Revolución francesa que implicó la abolición de la monarquía, el Palacio del Louvre fue destinado (por decreto de mayo de 1791) a funciones artísticas y científicas, concentrándose en él al año siguiente las colecciones de la corona. Parte del Louvre se abrió por primera vez al público como museo el 8 de noviembre de 1793. Ésta era una solución lógica, habida cuenta de que estaba ocupado por las academias y porque, ya en 1778, se había elaborado el proyecto de utilizar su Gran Galería como pinacoteca. Lo novedoso de la medida fue que se nacionalizaban bienes de propiedad real, y que el acceso era libre pues no se limitaba al público culto ni se regulaba mediante visitas concertadas, como sí ocurría en los Uffizi y en el Museo del Prado durante sus primeros años.
El enorme museo, cuyas salas y pasillos marcan un recorrido de varios kilómetros, fue sometido a una ambiciosa modernización en la década de 1980, cuyo elemento más visible fue la pirámide de cristal. Fue diseñada por el arquitecto Ieoh Ming Pei e inaugurada en 1989 para centralizar el acceso de los visitantes, que descienden por ella a un recibidor subterráneo por el que se accede a las diversas salas del museo.


Sus extensas colecciones son el resultado de un doble esfuerzo histórico. Al coleccionismo desarrollado por la monarquía francesa a lo largo de varios siglos, se sumó el esfuerzo de los hombres de la Ilustración, la labor desamortizadora de la Revolución francesa y las campañas arqueológicas y compras impulsadas durante todo el siglo XIX. 
A pesar de las múltiples ampliaciones y reformas, el Louvre mantiene almacenado un gran porcentaje de sus colecciones, lo que explica la apertura de una segunda sede en Lens, cerca de la frontera con Bélgica. Así mismo, el Louvre ha accedido a dar su nombre a una segunda delegación, ésta en el extranjero: el museo Louvre Abu Dabi en Emiratos Árabes Unidos.
Las colecciones del Louvre provienen de diversos orígenes:
  • Las colecciones reales. 
  • La revolución francesa 
  • Las guerras napoleónicas 
  • Coleccionistas privados
Pintura occidental
El Louvre alberga varias de las obras maestras del arte universal, aquí se encuentra la Gioconda, acaso la pintura más célebre, debida a Leonardo Da Vinci, así como la Virgen del Canciller Rolin de Jan van Eyck, La encajera de Vermeer, la serie de grandes pinturas de La Vida de María de Médicis de Rubens, La coronación de Napoleón de Jacques-Louis David, La Libertad guiando al pueblo de Delacroix, el Retrato de Luis XIV de Rigaud, Peregrinación a la isla de Citera y Gilles de Watteau, La gran odalisca de Ingres, La balsa de la Medusa de Géricault y La muerte de Sardanápalo de Delacroix.
Sobresale la pintura italiana, con abundantes ejemplos desde Cimabue, Giotto, Fra Angelico (La Coronación de la Virgen), Andrea Mantegna y Paolo Uccello (La Batalla de San Romano) hasta Caravaggio (La muerte de la Virgen), Guido Reni... El repertorio del Renacimiento es singularmente rico, con el conjunto más valioso de Leonardo da Vinci (La Gioconda, La Virgen de las Rocas, San Juan Bautista...) y varias obras de Rafael Sanzio, Tiziano, Andrea del Sarto...
El fondo de los Países Bajos no es demasiado extenso, aunque incluye ejemplos de primer orden desde Jan van Eyck (Virgen del canciller Rolin), Rogier van der Weyden y Hans Memling hasta Rubens y Van Dyck. El repertorio holandés brilla con Rembrandt (El buey desollado), Frans Hals (La gitana) y Vermeer, con la famosa Encajera y El astrónomo. Entre las contadas muestras alemanas, destaca un Autorretrato de Durero, y las salas de pintura española incluyen a Zurbarán, Murillo, José de Ribera (El patizambo), Goya... Tristemente, ninguno de los cuadros que se asignaban a Velázquez son suyos.

Mobiliario
Además de obras de arte, el Louvre tiene una amplia colección de muebles, siendo el objeto más espectacular de esta colección el Bureau du Roi del siglo XVIII, hoy devuelto al Palacio de Versalles.

Escultura
No menos relevantes son las colecciones de escultura, que abarcan desde las civilizaciones antiguas de Mesopotamia y Egipto hasta el neoclásico (Antonio Canova).
Incluyen obras legendarias como los gigantescos toros alados de Mesopotamia, el Código de Hammurabi, la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia o El escriba sentado, de la V dinastía de Egipto. El Louvre cuenta también con un fragmento de friso del Partenón de Atenas. La presencia de estas esculturas fuera de sus lugares de origen, en muchos casos obtenidas por expolio o compras dudosas, ha provocado tensiones entre los franceses y los países afectados, Italia, Grecia y Egipto entre otros. Con todo, hay que reconocer que el hallazgo y envío de tales obras al Louvre garantizó su conservación y difusión masiva.
La escultura de la Edad Media tiene por principal joya la Tumba de Philippe Pot, con el sarcófago sostenido por inquietantes figuras de vestiduras negras. Junto con un relieve de Donatello, destacan el Esclavo moribundo y el Esclavo rebelde de Miguel Ángel y La ninfa de Fontainebleau, que le fue encargada a Benvenuto Cellini por Francisco I.


Antigüedades orientales
El departamento de antigüedades orientales conserva objetos de la región situada entre la actual India y el Mar Mediterráneo. Desde el Neolítico, numerosas civilizaciones se han sucedido en esta zona, donde se observa la aparición de una administración política, militar y religiosa. Es igualmente la cuna de la escritura, que hizo aparición alrededor del 3300 a. C. en Uruk, Mesopotamia. El museo del Louvre dispone de tres colecciones relevantes en este departamento, organizadas según los conjuntos geográficos y culturales:
  • Mesopotamia (Sumeria, Babilonia, Asiria, Anatolia...), con el Código de Hammurabi como principal joya.
  • Antiguo Irán.
  • Países de Levante (costa sirio-palestina, Chipre).
Artes del Islam
Aquí se encuentran muchas joyas del arte islámico: como el Píxide de Al-Mughira, una caja de marfil del año 968 elaborada en el califato de Córdoba; Le Plat au Paon, una importante cerámica otomana, y sobre todo el Baptisterio de San Luis, una de las más célebres y enigmáticas piezas de este arte, creada por Muhammad ibn al-Zayn a comienzos del siglo XIV. También es destacable el material de las excavaciones en Susa (Irán), en las que el museo participó.

Obras destacadas:

Siglos XIII al XV
San Francisco de Asís recibe los estigmas, Giotto (h. 1290–1300).
Virgen del canciller Rolin, Jan van Eyck (h. 1435). Tomada en la Revolución francesa (1796).
Retrato de Carlos VII, Jean Fouquet (1445–1448). Comprado en 1838.
Il condottiere, Antonello da Messina (1475). Comprado en 1865.
La nave de los locos, el Bosco (1490–1500).
Autorretrato, Alberto Durero (1493). Comprado en 1922.

Renacimiento
La Virgen de las Rocas, Leonardo da Vinci (1483–1486).
La Gioconda, Leonardo da Vinci (1503–1506), adquirida por Francisco I en 1519.
La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana, Leonardo da Vinci (1508).
Las bodas de Caná, Paolo Veronese (1562–1563). en el monasterio de San Giorgio Maggiore, Venecia, hasta que fue saqueado por las tropas napoleónicas en 1797.



Siglo XVII
Los peregrinos de Emaús, Rembrandt (1648), cogido durante la Revolución francesa en 1793.
Niño mendigo, Murillo (h. 1650), comprado por Louis XVI alrededor de 1782.
Betsabé en el baño, Rembrandt (1654), adquirido en 1869.
El buey desollado, Rembrandt (1655), adquirido en 1857.
La encajera, Johannes Vermeer (1669–1670), comprado en 1870.

Siglo XVIII
Retrato de la condesa del Carpio, Goya, 1794–1795
Juramento de los Horacios, Jacques-Louis David (1784).
Master Hare, Joshua Reynolds (1788–1789).

Siglo XIX
Muerte de Isabel I de Inglaterra, Paul Delaroche (1828).
La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix (1830).
Las dos hermanas, Théodore Chassériau (1843).

Esculturas
El escriba sentado, autor anónimo (2480–2350 a. C.).
Código de Hammurabi, de Mesopotamia (1760 a. C.).
Venus de Milo, autor anónimo.
Victoria alada de Samotracia, probablemente Pithókritos de Rodas (h. 190 a. C.).
Psique reanimada por el beso del amor, Antonio Canova, escultura de 1797.



 


Tras la visita al museo rápida, no paramos a ver nada más que lo destacado, puesto que para visitar el Louvre necesitas días, nos fuimos otra vez a la Îlé de la Cité, a visitar la Sainte-Chapelle, (PMP).
La Sainte Chapelle, es quizás la más famosa estructura gótica de todo el mundo. Su construcción fue ordenada por San Luis IX de Francia en 1248 y fue edificada en tan solo 7 años.
Algunas reliquias como la corona de espinas de Jesús y un pedazo de la cruz donde murió, estuvieron en algún momento resguardadas en la Santa Capilla pero más tarde, durante la Revolución Francesa, se perdieron.
Quizás lo que más llama la atención en la Sainte Chapelle son sus vitrales. En total, en la capilla hay unos 600 metros cuadrados de vidrio trabajado y al menos dos terceras partes son originales de la época en la que fue construida la capilla. Igualmente, durante la Revolución Francesa, algunos vitrales fueron destruidos pero la mayoría se salvaron gracias a que el edificio fue usado como oficinas administrativas.
La Sainte Chapelle está dividida en 2 secciones: la Capilla Inferior (Chapelle Basse) y la Capilla Superior (Chapelle Haute). En esta última es donde los grandes vitrales se encuentran. La Capilla Inferior era para el uso de los cortesanos mientras que la Capilla Superior era para uso exclusivo de la realeza. 
Actualemte estan reconstruyendo las vidrieras y apenas se puede ver bien la mitad. Se accede por la calle principal, pero para salir, salimos por el patio del Palacio de Justicia, el cual se puede también visitar.

Nuestra opción ahora era hacer el típico crucero por el Sena, así que optamos por ir dando un paseo por la orilla desde la Isla hasta el embarcadero que hay justo al lado de la Torre Eiffel, el paseo justo por el margen inferior del río, pasando en ocasiones por debajo de algún puente, de los que antes he nombrado y cruzan a la otra orilla, la tarde caía sobre París, al llegar a la zona del embarcadero, viendo los abusivos precios decidimos dejarlo para las próximas visitas o para nunca.


No obstante de lo que no dudamos en hacer fue comprar un pequeño candado y colocarlo en el Pont des Arts, el cual fue construido de 1801 a 1804, siendo el primer puente metálico de la capital francesa. El puente, que se encontraba en mal estado, fue cerrado en 1977. Dos años más tarde se derrumbó parcialmente por el choque de una barcaza contra uno de sus pilares. El puente actual fue reconstruido entre 1981 y 1984 con la misma forma que el anterior, salvo que tiene dos pilares menos para facilitar la navegación por el río. Fue reinaugurado el 27 de junio de 1984 por Jacques Chirac, quien era entonces alcalde de París.
La costumbre de las parejas que visitamos la ciudad es cerrar un candado en las rejas de las barandas del puente, el cual tiene escrito nuestros nombres. Posteriormente la llave del candado es arrojada al río Sena, simbolizando que el amor entre ambos será eterno. Existen dos teorías acerca del origen de la costumbre: la primera sostiene que fue inspirada por el libro Tengo ganas de ti de Federico Moccia, donde los protagonistas hacen el gesto en el Ponte Milvio de Roma; la segunda señala que está inspirada en una tradición de China, que consiste en cerrar un candado en algún poste o valla de los Montes Huang y arrojar posteriormente la llave.


Así que hicimos un recorrido en la tarde noche por:
  • Torre Eiffel


  • El Sena

  • Notre-Dame:



  • Barrio Latino (donde aprovechamos y cenamos en un pequeño restaurante, una raclette de queso y embutidos y unos mejillones con salsa marinera por 25€, así como aprovechamos para tomar un creppe relleno por solo 2.50€ en un puesto de la calle.
  • El Sena: 

El Louvre y la Plaza de la Concordia:


Desde aquí nos cogimos un metro en dirección al Hotel para ello, cogimos la línea 12 hasta Sant-Lazare y de ahí la línea 13 hasta la Fourche.
Supuestamente era nuestro último día en París, pero una llamada de Laura en el último momento, nos daba la mañana por Paris, ya que Air-France, estaba en huelga y en vez de salir de allí a las 11.00 am, saldríamos a las 17.00.

Viernes 19 de Septiembre

Sobre las 9.00 am nos levantamos para afrontar nuestras últimas horas en Paris, tras desayunar nos dirigimos al cementerio de Pierre Lachaise ,para ello utilizamos el metro de la linea 13 de la Fourche a Place de Clichy y enlazamos con el dos hasta la parada del mismo nombre. 
El cementerio del Pierre Lachaise se llama así en recuerdo del confesor del rey Louis XIV, el padre François d’Aix de La Chaise. Se trata de la necrópolis más prestigiosa y más visitada de París. Ubicada en el barrio 20e de París, se extiende sobre 44 hectáreas y tiene 70 000 concesiones funerarias. El diseño del cementerio es una combinación de jardín a la inglesa y lugar de recogimiento. Todos los estilos del arte funerario están representados : tumba gótica, panteón haussmaniano, mausoleo a la antigua... 
Las tumbas de parisinos se mezclan con la de personajes de gran renombre como: Honoré de Balzac, Guillaume Apollinaire, Frédéric Chopin (foto), Colette, Jean-François Champollion, Jean de La Fontaine, Molière, Yves Montand, Simone Signoret, Jim Morrison, Alfred de Musset, Edith Piaf, Camille Pissarro, Oscar Wilde.



Tras la visita al cementerio aprovechamos para ir a plaza de la República.  La plaza tiene forma rectangular y fue creada por Hausmann en 1854. Tiene dos zonas ajardinadas a los lados de un monumento central dedicado a la República, que se sitúa en el centro de la plaza. Fue construido en 1883 por Jules Dalou, y consta de un pedestal de piedra de 15 metros de altura sobre el que se erige la estatua de bronce de la República (de 9,5 metros), vestida con una toga y portando en su mano derecha una rama de olivo y en la izquierda las tablas con las leyes de los derechos humanos. El pedestal también tiene unas esculturas que simbolizan la libertad, igualdad y fraternidad, y está rodeado de doce bajo relieves de bronce que representan los principales acontecimientos del nacimiento de la República, entre 1789 y 1880


Desde la plaza caminamos por el Boulevard du Temple, en el cual hay un circo cubierto en el que se hacen espectáculos todo el año, Cirque d´Hiver.


Sobre el boulevard nos desviamos para visitar la plaza de las Vosges, es la plaza más antigua de Paris Originalmente conocida como «El palacio real», fue construida por orden de Enrique IV, de 1605 a 1612. Fue construida sobre el sitio del Hôtel des Tournelles y sus jardines, residencia real de estilo gótico, donde Enrique II fue herido y muerto, y que Catalina de Médicis mandó demoler.
Inaugurada en 1612 con una gran fiesta para celebrar el enlace entre Luis XIII y Ana de Habsburgo, se transformó enseguida en el prototipo de plaza residencial en Europa. 
El Cardenal Richelieu, erigió una estatua ecuestre de Luis XIII en el centro de la plaza, la cual fue destruida en los tiempos de la Revolución francesa, sustituyéndose por otra realizada por Louis Dupaty y Jean-Pierre Cortot, entre 1818 y 1825, que es la que se puede contemplar en la actualidad.
Fue renombrada en 1799, cuando el departamento de Vosgos, se convirtió en el primero en pagar tasas para sostener el ejército revolucionario. La restauración borbónica le devolvió su nombre aristocrático anterior, pero de nuevo durante la segunda república,1848, se restableció el nombre de Place des Vosgues.
Personajes famosos como el Cardenal Richelieu o Victor Hugo han vivido en esta plaza.


Nuestra última parada es en la Plaza de la Bastilla. Fue inaugurada en 1840 en honor a los revolucionarios que lucharon en contra de la monarquía de Carlos X. Algunos de los presos famosos encarcelados aquí fueron Voltaire, Fouquet y Sade, entre otros.
La Bastilla fue una fortaleza destinada a la defensa de la ciudad, pero al cabo de los años se convirtió en una prisión de Estado y símbolo de la tiranía del Rey Carlos X. La Bastilla fue tomada el 14 de julio de 1789 por cerca de 50.000 parisinos y destruida dos días más tarde, representando así el inicio de la Revolución Francesa. 
Tras la demolición, este emplazamiento se convirtió en un símbolo de libertad y se propuso en 1792 la construcción de una columna en honor a ella. Finalmente esta columna no se construyó y en lugar de ello en 1794 se instaló una guillotina en la que fueron ejecutadas 73 personas.
En 1808 Napoleón ordenó construir una fuente en forma de elefante de bronce, de unos 24 metros de altura y realizado con los cañones arrebatados a los españoles. Finalmente sólo se realizó una maqueta a tamaño real en yeso del elefante, destruida en 1846.
En 1833 se volvió al proyecto inicial de construir una columna por mandato de Luis Felipe I de Francia, esta vez para conmemorar las víctimas de la Revolución de 1830. Se trata del monumento que en la actualidad se encuentra en el centro de la plaza. Este monumento llamado "La columna de Julio" (La colonne de Juillet) mide 52 metros de altura y está coronada por una estatua dorada de un genio con una antorcha en la mano derecha y una cadena rota en la izquierda, símbolo de la libertad.


Regresamos al hotel para recoger la maletas y comer en un restaurante italiano (12 €) antes de coger el metro hacia el aeropuerto Charles de Gaulle para el cual teníamos que hacer varios transbordos, La Fourche-place de Clichy en la línea 13, Place de Clichy-La Chapelle en la línea 2 y allí ya coger la línea de CDG, que nos llevó directamente a la terminal.
Tras facturar nuestros billetes, aprovechamos la hora para tomar algo en la sala VIP de Air-France, ya también volvíamos en Bussines, algo bueno tenía que tener el cambio del vuelo por la huelga. A las 17.30 horas volábamos destino Madrid, un vez allí en el aeropuerto eran las 20.00, con ayuda del metro llegaríamos a Mendez Álvaro, que tras unas horas de espera tendríamos el Alsa para Valladolid. salimos a las 22.30, y el recorrido al igual que para la ida fueron de 3 horas.